Nota de ASAJA Granada
ASAJA GRANADA ha venido denunciando la infracción de los derechos de explotación de tierras de los agricultores de Albuñuelas y Valle de Lecrín causada por la resolución de otorgamiento de licencia por parte de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, a un particular, Ángel García Conejero, para la instalación de una planta embotelladora de agua mineral en el paraje conocido como “La Milleza”, dadas las restricciones que supone para el desarrollo de la actividad agrícola el perímetro de protección establecido sobre plantaciones de olivos, almendros, cítricos y nacimientos naturales en dichos municipios, lo que avalan sendos informes, uno de la Universidad de Granada, que demuestra la carencia de fundamento de dichas restricciones (aplicación de nutrientes orgánicos y minerales, de productos fitosanitarios autorizados, nuevos aprovechamientos hídrico, etc.) al no haber incidencia negativa de las prácticas agrícolas sobre la calidad del agua, y otro de la Diputación Provincial de Granada, que hace constar la merma de rentabilidad económica y social que conlleva el establecimiento de la planta embotelladora precisamente ante los condicionantes que se imponen a los titulares de las fincas afectadas, con un cálculo de pérdidas de 8.811 jornales al año valorados en 1.872.244 euros.
Esta asociación agraria pone de manifiesto, además, que los afectados -quienes se han agrupado en una plataforma reivindicativa- junto con representantes de los respectivos ayuntamientos de Albuñuelas y Valle de Lecrín, interpusieron ante la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, dos Recursos de Alzada contra la decisión de concesión del sondeo, desestimados ambos en una reciente resolución con fecha de octubre pasado. Agotada la vía administrativa con esta resolución última, los recurrentes han interpuesto ahora sendos Recursos Contencioso-Administrativos (la Plataforma de afectados y el Ayuntamiento de Albuñuelas) que exigen la nulidad de los anteriores procedimientos que han favorecido al concesionario, fundamentándose en un defecto de forma: la no notificación de la resolución por parte de la Administración competente a todos y cada uno de los afectados y la no presentación de informe por parte de ésta que justifique el proyecto con criterios hidrogeológicos.
Respecto de esta resolución a los dos recursos de alzada, ha sido, sin más, según declara el portavoz de los afectados Francisco Ríos, un intento de la Consejería de Innovación de evadir responsabilidades y continuar con su empeño de favorecer a un particular, aun en perjuicio de intereses públicos dignos de mayor protección alegados en ellos: los usos agrarios, en los que se basa el sustento de la mayoría de los habitantes de estos municipios, la preservación del paisaje en un especial enclave natural que no debe ser sobreexplotado industrialmente y la dotación de nuevos servicios a los municipios como, por ejemplo, la nueva ubicación del cementerio de Albuñuelas, que no podrá ser concedida porque la zona prevista se incluye dentro del perímetro de protección de la planta de embotellamiento de agua mineral objeto de controversia, el cual limita de hecho cualquier actividad que no sea para el exclusivo aprovechamiento de dicha planta.
A la concentración que va a tener lugar mañana día 5 de diciembre a las 10 horas frente a la Delegación Provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, está previsto que acudan numerosas personas, que dejarán oír su voz contra un proyecto que no mejora sino que niega su medio de vida.
ASAJA Granada
Es una injusticia tremenda que para favorecer el enriquecimiento de un particular, tengan que perjudicar a un pueblo entero; personas, que para muchas de ellas sus pequeñas fincas son su unica fuente de ingresos, y ahora no podran casi ni poner un pie en ellas por si esa pisada perjudica la calidad de las aguas que este señor pretende embotellar.
Si este buen señor tuviese una finca de 700 hectareas nadie se negaria a que llevase a cabo ese proyecto, porque no perjudicaria a sus vecinos, pero con una parcela de menos de 1 hectarea, ¿que pretende?.
Es una injusticia tremenda que para favorecer el enriquecimiento de un particular, tengan que perjudicar a un pueblo entero; personas, que para muchas de ellas sus pequeñas fincas son su unica fuente de ingresos, y ahora no podran casi ni poner un pie en ellas por si esa pisada perjudica la calidad de las aguas que este señor pretende embotellar.
Si este buen señor tuviese una finca de 700 hectareas nadie se negaria a que llevase a cabo ese proyecto, porque no perjudicaria a sus vecinos, pero con una parcela de menos de 1 hectarea, ¿que pretende?.
Con esta planta lo único que se conseguiría seía:
RIQUEZA PARA UNO. POBREZA PARA TODOS