La jardinería para niños es una actividad educativa que proporciona a los más pequeños un interés por la naturaleza. Además, la jardinería para niños es una oportunidad de compartir con la familia una actividad interesante que estimulará su interés innato por los insectos, lombrices y plantas.
Para que sea un éxito lo mejor es invitarlos a tomar parte en las actividades en el jardín y ofrecerles un pequeño terreno que puedan utilizar para cultivar plantas que crezcan con rapidez como los girasoles o verduras y hortalizas que les gusten. Algunas plantas de crecimiento rápido son el calabacín y el tomate cherry, que puede crecer además en espacios muy pequeños y madura rápidamente. Puedes plantar fresas o árboles frutales en miniatura como el kumquat o naranjo enano. En invierno planta bulbos de narciso para que salgan a comienzos de la primavera.
Otras ideas es crear señales que indiquen las semillas que se han plantado o hacer un espantapájaros, de esta manera conservarán el interés mientras crecen las plantas.