Entre otros asuntos, se debatió acerca de la tasa plana –ayuda homogénea para todas las superficies–, las externalidades positivas de los sistemas agrarios –servicios que presta la agricultura a la sociedad en general– y la diferenciación de las ayudas por superficie y explotación.
La primera sesión del otro grupo de trabajo, centrado en el futuro de los mecanismos de gestión de mercados y de riesgos, tendrá lugar el 3 de marzo también en la sede de la Consejería.
Sendos grupos llevarán a cabo otras dos reuniones en los próximos meses con el objetivo de determinar el diagnóstico, definir los objetivos estratégicos y formular diferentes propuestas sobre el futuro de las ayudas comunitarias a la agricultura y poder elevarla a los diferentes estamentos con vistas al debate que se llevará a cabo en las instituciones europeas a final de este semestre.
Durante estos encuentros, los asistentes tendrán la oportunidad de intercambiar y ofrecer diferentes ideas de amplia aplicación y que posteriormente se difundirán y debatirán de una manera más amplia en sendas jornadas técnicas.
Para la Consejería, que ya organizó en diciembre una jornada con expertos y representantes de las organizaciones agrarias y de las administraciones europea, central y autonómica, es imprescindible esta reflexión teniendo en cuenta lo que representa esta política para Andalucía en términos de renta y empleo.
Como ejemplo de la importancia de la PAC en la región, en el año 2009 se abonaron un total de 1.873,7 millones de euros en ayudas, de los que se han beneficiado en torno a 286.000 agricultores. Estos datos confirman que estas ayudas suponen el 22% de la Renta Agraria.
Europa Press