La decisión se ha adoptado tras los resultados de los análisis que realiza de forma continua el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta de Andalucía, ubicado en Cartaya, tanto de las aguas como de los moluscos, para comprobar si contienen sustancias nocivas para el consumo humano, con la finalidad de velar por la salud pública, según indicó la Administración andaluza.
En estos momentos, la mayor parte de las zonas de producción del litoral onubense se encuentran abiertas al marisqueo, permitiéndose en toda la costa la captura de las dos principales especies comerciales, como son la chirla y la coquina.
Las únicas prohibiciones se centran en el río Carreras para las almejas babosa, fina y japonesa, berberechos y pirulos, debido a la presencia de fitoplancton tóxico; en el río Guadiana sólo para el berberecho, por bacterias coliformes; y en la desembocadura del Piedras sólo para el longueirón, por toxinas D.S.P.
Estas prohibiciones se levantarán en cuanto se compruebe que los animales se encuentran en óptimas condiciones de salubridad. La Delegación Provincial de Agricultura y Pesca recuerda que el marisqueo sin licencia está prohibido y las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen tanto coquinas como otros bivalvos sin autorización.
Europa Press