La Junta coloca un arrecife artificial en Sanlúcar-Chipiona para proteger los recursos pesqueros

La Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía ha colocado hoy un nuevo arrecife artificial de carácter disuasorio en la zona de Sanlúcar-Chipiona para proteger los recursos pesqueros, evitando que se realicen actividades pesqueras no autorizados. La construcción de este dispositivo ha costado 579.681 €, financiados por la Comunidad Autónoma Andaluza (25%) y los fondos IFOP (Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca) de la Unión Europea (75%).

Durante el acto de colocación del arrecife, la directora general de Pesca, María Dolores Atienza ha manifestado que con su instalación se pretende preservar el valor ecológico de las zonas marítimas y potenciar la reproducción de muchas especies de interés pesquero.

Asimismo ha recordado que este arrecife servirá para reforzar los que ya hay instalados en la zona desde hace una década y que se han ido deteriorando con el paso del tiempo. Por ello, está prevista la instalación de 477 módulos disuasorios con los que se protegerá un área de 174,3 hectáreas de superficie. Los módulos se han construido en terrenos del Puerto de Barbate, cedidos temporalmente por la Empresa Pública de Puertos de Andalucía.

Respecto a las características técnicas del nuevo módulo, la responsable de Pesca ha explicado que en su diseño se han tenido en cuenta una serie de aspectos, como que impida la pesca de arrastre, no afecte a la navegación, que resista el paso del tiempo y que presente bajo riesgo de polución de las aguas, así como que no suponga peligro para las actividades subacuáticas.

El arrecife que se ha colocado es de hormigón armado debido a su probada efectividad, tanto en su construcción como en su transporte, instalación y permanencia en el fondo. Para facilitar las labores de control y seguimiento, cada módulo va dotado de una placa cerámica identificativa en la que se especifica el número de orden así como el mes y año de fondeo.

La instalación de arrecifes artificiales se inició en 1989, con la puesta en marcha de un programa de acondicionamiento de la franja costera que tiene como objetivo proteger tanto las áreas que están sobreexplotadas por el uso de artes de pesca no permitidos como aquéllas que son de elevado interés biológico–pesquero.

Durante el periodo (1989-2001), se han instalado en el litoral andaluz 16 arrecifes artificiales que protegen un área total de 192,95 km2. Para ello se han fondeado 4.436 módulos, con una inversión total de 2.906.551,19 €.

Junta de Andalucía

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