De acuerdo con los cambios incorporados, el Registro de Industrias Agroalimentarias de Andalucía incluirá actividades y especialidades que hasta ahora no figuraban en el mismo, teniendo en cuenta la nueva clasificación CNAE-2009 (Código Nacional de Actividad Económica).
Estos son los casos, entre otras, de la elaboración de alimentos preparados y del envasado de vinos y bebidas alcohólicas. Junto con el bloque de industrias, el registro contará también con otro relativo a los servicios de ingeniería, diseño, consultoría tecnológica y asistencia técnica de carácter industrial directamente relacionados con el sector.
Esta ampliación y reorganización permitirá disponer de datos más detallados de las empresas y de las estructuras productivas del sector agroalimentario, así como igualar el nivel de exigencia para todas las industrias y servicios, garantizar la igualdad de oportunidades en los mercados y reforzar los controles de calidad de los productos y su trazabilidad (seguimiento desde su origen hasta su destino final).
El nuevo registro se organizará en 18 categorías: actividades enológicas; aceiteras; molineras; pan y pastelerías; alimentos preparados; textiles; tabaco; lácteas; cárnicas; huevos, piensos granos y semillas; azúcares, mieles y ceras; forestales; conservas vegetales; acuícolas; frutas y hortalizas; zumos de frutas y hortalizas, y manipulación y conservación de productos agroalimentarios.
De estas secciones, dos son de nueva creación. Se trata de las relativas a alimentos preparados (que incluye productos dietéticos e infantiles, elaboración de platos y fabricación de salsas, especias y condimentos) y a clasificación, selección y conservación de huevos y elaboración de ovoproductos.
El resto de las categorías se reorganiza para dar entrada a otras actividades y, así, en la sección de industrias lácteas se incluye la elaboración de helados, mientras que el capítulo de azúcares, mieles y ceras se registrarán por primera vez las industrias de elaboración de turrones, mazapanes, caramelos, cacao y chocolate.
En el caso de las actividades enológicas, destaca como principal novedad la inclusión de las empresas envasadoras de vinos y bebidas. De este modo se cumple lo establecido a la Ley estatal de la Viña y del Vino, que obliga a las comunidades autónomas a tener una sección registral para estas industrias.
Europa Press