El consejero de Agricultura y Pesca de Andalucía, Paulino Plata, ha presentado al Consejo de Gobierno un informe sobre la Propuesta de Reforma de la Política Agraria Común y su impacto en Andalucía, en el que se alerta de la grave repercusión que tendrá en la región como consecuencia de las medidas indiscriminadas que propone.
Según Plata, la reforma que se está analizando en la UE es “muy negativa” porque encubre un importante recorte presupuestario, que provocará pérdida de renta y de actividad en el sector agrario, y porque pretende poner en marcha un sistema de modulación “perverso”. En este sentido y con el objetivo de intentar un ahorro presupuestario en lugar de buscar la cohesión social y territorial, la Comisión plantea un sistema obligatorio de modulación de las ayudas para todos los Estados Miembros que consiste en un recorte anual del 3% inicial hasta llegar a un máximo del 20% en siete años.
Igualmente, la propuesta comunitaria pretende reformar determinados sectores agrarios muy significativos para la agricultura andaluza, como cereales, arroz, frutos secos, carne de vacuno y leche, provocando pérdidas de actividad. Las medidas de fomento de la agricultura sostenible, entre las que destaca la obligatoriedad de realizar auditorías agrícolas, también se contemplan en el documento de la UE.
En cuanto a la ‘supuesta’ simplificación de la PAC con las ayudas desacopladas (prima única por explotación), como argumenta la UE, esta circunstancia provocará pasividad e incrementará la responsabilidad de las Administraciones de proximidad en las tareas de gestión y control, en lugar de reducir la carga burocrática y de fomentar los valores positivos de la agricultura y de sus agricultores.
Para el titular de Agricultura, el debate de esta reforma es esencial y no puede perderse por causa de la precipitación, intereses políticos a muy corto plazo o por la ausencia de debate social y de participación de los sectores afectados. Lamenta igualmente que “ideas potencialmente innovadoras como la modulación o el apoyo a la multifuncionalidad y a los agricultores emprendedores” se pierdan por falta de ambición, respaldo social, insensibilidad y cicatería en el esfuerzo de los estados miembros.
Defectos de forma
Por otra parte, en el informe que se ha presentado hoy al Consejo de Gobierno se denuncia, además del contenido de la propuesta, la forma en que ésta pretende aprobarse. En ese sentido, se critica la extemporaneidad de la misma ya que el compromiso de la Agenda 2000 era una revisión limitada a algunos sectores, no una nueva PAC. También se alude a la falta de participación y de debate en la elaboración y formulación de propuestas, lo que no contribuye al necesario respaldo social que se precisa para llevar a cabo una reforma de esta envergadura.
La ausencia de un análisis prospectivo y de impacto de las propuestas, así como la precipitación de la misma al querer condicionarla a la ampliación de la Unión Europea y tener un posicionamiento ante la próxima OMC, son otros de los aspectos que se denuncian en el citado informe.
La propuesta de reforma que ha presentado la Comisión es consecuencia de las presiones realizadas por una serie de Estados Miembros que consideran que la Política Agraria Común ha perdido legitimidad y credibilidad ante la sociedad, motivado por el gasto que conlleva y las crisis alimentarias que se han producido. A ello se añade la ampliación de la Unión Europea que supone incorporar 105 millones de habitantes y 302 millones de hectáreas de superficie agrícola, sin incrementar el presupuesto lo que obliga a redistribuirlo.
Junta Andalucía