Este primer Plan da respuesta a la demanda planteada por los pescadores de cerco y arrastre que faenan en el Golfo de Cádiz sobre la necesidad de ordenar la pesca para evitar la sobreexplotación que sufren estas aguas y, como consecuencia, el descenso de las poblaciones marinas. Del mismo modo, esta medida pretende contrarrestar la amenaza que sufre la modalidad de arrastre por la propuesta de Reglamento Europeo de Plan de Recuperación para la merluza y cigala, con actuaciones que provocarían la desaparición de la flota.
En tan sólo cinco meses de negociaciones, la Consejería de Agricultura y Pesca, el Ministerio del ramo y el sector –Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), cofradías de pescadores, organizaciones sindicales y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA)– han alcanzando un acuerdo y respaldado este Plan, cuya vigencia será de un año y podrá prorrogarse en función a la evolución de la pesquería.
Su objetivo es establecer una explotación racional de los recursos acuáticos vivos, siempre teniendo en cuenta aspectos medioambientales, económicos y sociales. Según subrayó el consejero andaluz de Pesca, el objetivo es desarrollar una actividad «sostenible» que garantice el futuro del caladero y, en consecuencia, del sector.
Para ello, establece dos períodos de veda de 45 días para ambas modalidades de pesca. El primero en activarse será el que afecta a la flota de arrastre y se desarrollará del 25 de octubre al 10 de diciembre. A partir del 5 de noviembre le tocará el turno de paro biológico a los barcos de cerco, que se prolongará hasta el 20 de diciembre.
3,6 millones en ayudas
Para hacer frente a estos paros, la Consejería de Agricultura y Pesca concederá ayudas, mediante Resolución, a armadores y tripulantes por el cese de actividad, que ascienden a 3,6 millones de euros. De estas ayudas, 2,2 millones se distribuirán entre los 215 barcos y 1.000 tripulantes que faenan en la modalidad de arratre; y el resto –1,4 millones— será para los130 barcos y otros 1.000 tripulantes que practican el cerco.
Paralelamente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) redactará dos órdenes, consensuadas con el sector, que limitarán el esfuerzo de pesca, los desembarcos de las capturas, al tiempo que establecerá topes de pesca y de transbordos. De este modo, las normativas fijan un período de pesca no superior a los 200 días al año, sólo cinco días a la semana, un desembarco por día y un tope de capturas para sardina y boquerón.
Por otra parte, y aprovechando la visita a Andalucía de Martín Fragueiro, sector pesquero y administraciones analizaron los efectos negativos de la subida del gasóleo y las posibles medidas compensatorias. En este sentido, Pérez Saldaña destacó que el representante del Ministerio ha lanzado un mensaje de «tranquilidad» al sector y les ha anunciado la inmediata comunicación, tanto a asociaciones agrarias como pesqueras, del inicio de un debate sobre todos los problemas que están afectando a ambos sectores productivos.
En cualquier caso, el consejero garantizó que cualquier tipo de ayuda que se establezca estará avalada por la Comisión de la UE, dentro del marco de la legalidad y de la libre competencia, así como consensuadas con el sector.
Junta Andalucía