ASAJA insiste en que la Junta oculta maliciosamente los datos reales de la enfermedad ya que no informa de los casos notificados cuando se diagnostica por el médico de cabecera y se confirma con la serología del Sacyl, sino que informa de los resultados microbiológicos del laboratorio de Majadahonda ya que son los que más le interesan porque llegan con un desfase de 7 semanas. Unos resultados, los del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, que no tienen un fin diagnóstico sino un fin epidemiológico, como así se recoge en la normativa oficial de la Junta y así lo ha declarado públicamente una voz autorizada, el pasado fin de semana, en un medio provincial.
ASAJA recuerda a la Junta que la maniobra que ha orquestado para silenciar la enfermedad se va a volver contra ella ya que los enfermos no van a variar y lo único que están haciendo es dilatar en el tiempo el conocimiento por parte de los ciudadanos de una realidad sanitaria cuando menos preocupante, provocada por la negligencia administrativa a la hora de abordar el problema de los topillos. La organización agraria ASAJA ya había adelantado en un comunicado que poca claridad cabía esperar en puertas a la manifestación de agricultores que se llevará a cabo el próximo hoy jueves.
ASAJA lamenta que la Junta quiera abordar el problema de los topillos y la tularemia poniendo por delante el ocultismo y la mentira, y que su estrategia se base en provocar la desconfianza de las organizaciones agrarias y de las decenas de miles de sus agricultores y ganaderos asociados. La organización agraria considera que los responsables políticos de la Junta no han entendido el mensaje de un sector que ha soportado importantes pérdidas económicas, que está viendo con impotencia cómo cada día los topillos acaban con las cosechas de regadío, amenazan las siembras de otoño, y para colmo son la causa de que varios centenares de agricultores estén enfermos o vayan a enfermar de tularemia en los próximos meses.
Asaja