Se trata de fomentar las producciones ecológicas con la colaboración del sector, para la mejora de los controles y registros que garanticen la trazabilidad de las producciones.
Para lograr este fin último, es necesaria la creación y regulación de las Agrupaciones de Productores Agrarios Ecológicos (APAES), de ahí la idoneidad del Decreto aprobado, con el que la Junta de Extremadura logra varios objetivos. Por un lado, las APAES se revelan como una herramienta útil para optimizar las producciones de alimentos ecológicos así como para resolver las dificultades que puedan aparecer en los ciclos productivos, pero además, con esta normativa se impulsa el asociacionismo agrario, que es uno de los grandes frentes de trabajo de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural.
Los últimos datos disponibles del año 2006 sobre la producción ecológica en Extremadura arrojan el peso que tiene en el conjunto nacional, ya que se sitúa como la segunda comunidad autónoma en número de productores (3.671) y la tercera en cuanto a superficie, con 64.557 hectáreas dedicadas a este sistema de producción agrario. Este es el mejor indicativo de la necesidad y la importancia de fomentar medidas concretas para la producción ecológica, natural y extensiva en nuestra región.
El Decreto establece las bases reguladoras para la creación de las APAES, así como los contenidos de los programas de producción ecológica anuales y las normas para la solicitud de su reconocimiento formal e incluso contempla la posibilidad de que las agrupaciones se constituyan en una federación de ámbito regional y que sirva de interlocutor con la Administración. También prevé que las cooperativas agrarias que tengan socios productores ecológicas se establezcan en una APAE, con personalidad jurídica y propia independiente de la cooperativa.
La regulación de las agrupaciones permitirá a éstas beneficiarse de ayudas autonómicas así como de subvenciones para la contratación de un técnico cualificado que facilite a los productores el desarrollo del programa de producción ecológica. Para acceder a estas ayudas, las APAES deben estar formalmente reconocidas.
Para la obtención de dicho reconocimiento, la normativa exige que las Agrupaciones estén formadas por al menos veinte productores ecológicos titulares de explotaciones inscritas en el Registro de Fincas Agropecuarias de Producción Agraria Ecológica, que tengan personalidad jurídica propia, con domicilio social y fiscal en Extremadura y se doten de unos estatutos propios de funcionamiento. Las APAES deberán además contar con un programa de producción ecológica común y tener al menos un técnico cualificado y autorizado por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, responsable de elaborar y desarrollar dicho programa.
Con estos requisitos las APAES pueden presentar desde mañana la solicitud de su reconocimiento al Director General de Explotaciones Agrarias de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, quien la resolverá en un plazo máximo de seis meses. Posteriormente, cada Agrupación deberá renovar anualmente y antes del 1 de julio su reconocimiento formal.
El reconocimiento de las APAES conlleva asimismo una serie de obligaciones que deben cumplir los productores con el fin de velar porque su sistema agrario cumpla con los requisitos y buenas prácticas de la agricultura ecológica y el bienestar animal, así como otras obligaciones encaminadas a favorecer y promover la contratación de seguros agrarios, el incentivo de las actividades de transformación, promoción y comercialización de las producciones ecológicas que obtengan y el compromiso de adaptar sus producciones a la demanda de los consumidores.
Para garantizar el cumplimento de estas obligaciones, los servicios técnicos de la Consejería del Agricultura y Desarrollo Rural llevarán a cabo inspecciones e incluso el Decreto regulador prevé una serie de infracciones y sanciones para quienes no se ajusten a los requisitos y obligaciones que contempla la recién aprobada normativa.
Con este Decreto, en definitiva, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural pretende favorecer la agrupación de productores ecológicos como modelo de desarrollo productivo, dirigiendo las ayudas no a una determinada producción agraria, sino a las propias agrupaciones para que sean ellas quienes determinen, siguiendo las pautas del mercado, hacia dónde deben dirigir sus producciones.
Junta de Extremadura