Según explica la Junta de Extremadura en nota de prensa, los beneficiarios por tanto de estas indemnizaciones serán los titulares de explotaciones de frutales de especies de la familia de las rosáceas, los titulares de plantas ornamentales y los viveristas que se hayan visto obligados a adoptar medidas de protección fitosanitaria como consecuencia de la contaminación real o preventiva de sus producciones.
Así, las indemnizaciones previstas cubrirán los costes de arranque y destrucción del material vegetal, para lo que podrán recibir hasta un máximo de 1.200 euros por hectárea, así como los derivados de la replantación, «de acuerdo con unos baremos establecidos en el decreto en el que se tiene en cuenta la edad de las plantaciones, densidades, vigor vegetativo, variedad e infraestructura de la parcela».
Las indemnizaciones abarcarán además los gastos relativos a los trabajos de desinfección de almacenes, cámaras o aperos hasta un máximo de 300 euros por explotación, así como la compensación por la pérdida económica derivada del proceso de inmovilización cautelar.
Los afectados interesados en recibir estas indemnizaciones deberán presentar sus solicitudes en el plazo de 15 días hábiles, que empezarán a contar a partir del día siguiente a la publicación del decreto en el Diario Oficial de Extremadura.
Europa Press