La Consejería de Agricultura y Pesca ha regulado a través de una orden ayudas para el fomento de medidas de ahorro energético y de reactivación del sector pesquero andaluz, para paliar la “delicada situación por la que atraviesa”, según ha explicado en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca, el titular del departamento, Isaías Pérez Saldaña en el debate agrupado sobre iniciativa para analizar la pesca en el Golfo de Cádiz.
Estas ayudas tienen un doble objetivo: fomentar las innovaciones tecnológicas en los buques de pesca que favorezcan la reducción del consumo de combustible y ajustar la capacidad de la flota pesquera mediante la paralización voluntaria con carácter definitivo de los buques que no puedan continuar la actividad de forma rentable. Los barcos que se acojan a esta retirada contarán con una sobreprima del 20% sobre el baremo establecido para estas ayudas.
El consejero ha explicado que la finalidad es mejorar las condiciones de explotación de las embarcaciones menos rentables, tal y como ha demandado el propio sector pesquero y sin olvidar el compromiso adquirido para continuar con la evaluación científica del caladero. Asimismo, se persigue la recuperación de los caladeros de la zona que están “sobreexplotados”.
Precisamente hoy publica el Boletín Oficial del Estado la norma que establece la continuidad del Plan de Gestión de la modalidad de arrastre, en el que se incluirá como novedad un aumento del período de parada biológica subvencionada de 45 a 60 días. Las ayudas previstas para compensar este paro, que comienza el próximo viernes, también se han incrementado hasta alcanzar los 36 euros diarios, con independencia de la categoría profesional de los tripulantes.
En su intervención en el debate agrupado, el consejero ha recordado que dos de los objetivos básicos de la política pesquera andaluza son garantizar la rentabilidad y el futuro de los pescadores dentro de las posibilidades de la Política Pesquera Común de la Unión Europea, así como la conservación y sostenibilidad de los recursos pesqueros. “Sin un caladero bien cuidado es imposible preservar el futuro de la pesca”, ha añadido.
Del mismo modo, ha dicho que hay una realidad cierta y es que los caladeros están por debajo de su nivel óptimo de conservación, existiendo mucha presión desde otros ámbitos sociales para que las artes de arrastre actuales desaparezcan por su importante impacto en el medio marino.
Además, esta modalidad, por características propias, sufre la mayor repercusión del aumento de los costes de explotación de la pesca extractiva, que en los dos últimos años ha visto duplicar los gastos de combustible por el alza de los precios del petróleo.
JUNTA ANDALUCÍA