Los proyectos de las plantas de bioetanol de Barcial del Barco y biodiésel de San Cristóbal de Entreviñas, en Zamora, serán claves en la reducción de emisiones del transporte.
Dentro de todo el trabajo de diversificación energética, el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética (PAEE) da una gran relevancia al sector transporte debido a su elevado consumo energético, y que está en plena fase de crecimiento, siendo por ello especialmente controlado en el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, establecido por el compromiso del Protocolo de Kyoto.
Castilla y León está cumpliendo con las medidas necesarias para controlar los consumos, destacando entre estas el fomento de la producción y uso de los biocarburantes, bioetanol y biodiésel, el desarrollo de otros métodos como el hidrógeno, la sensibilización y concienciación a la sociedad sobre su uso, y la promoción de ayudas para la adquisición de vehículos energéticamente más eficientes, tanto por las administraciones como por particulares.
Una de estas medidas concretas puesta en marcha por la Junta de Castilla y León, hace varios años, es la ayuda en la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos. Esta medida es única en España, por ser Castilla y León la primera y única región española que está dispuesta a ayudar a la compra de estos vehículos con el objetivo de reducir las emisiones.
Dando cumplimiento a la Directiva 2003/30/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 8 de mayo de 2003 relativa al fomento del uso de biocarburantes y otros combustibles en el transporte, por la que se obliga a los Países miembros a consumir antes del 31 de diciembre 2010 un 5,75% de biocarburantes sobre la base del contenido energético de toda la gasolina y gasóleo comercializados con fines de automoción, directamente desde el EREN se está trabajando en la promoción de dos iniciativas.
Bioetanol a partir de cereales
Por un lado, la instalación de una planta para la producción de 150.000 m3/año de bioetanol a partir de maíz y otros cereales en Barcial del Barco (Zamora). La producción, destinada a la automoción equivaldría al consumo anual de unos 65.000 vehículos. Destaca la importante reducción de emisiones de CO2 en 200.000 t/año.
En principio, este proyecto lleva asociada una planta de cogeneración de unos 25 MW. Implica una inversión del orden de los 100 M€, crearía unos 50 puestos de trabajo directo y entre 5.000 – 7.000 puestos indirectos, al mismo tiempo que incrementaría la actividad agrícola e industrial de la zona.
Existe una segunda iniciativa consiste en la instalación de una planta para la producción de 6.000 t/año de biodiésel en San Cristóbal de Entreviñas (Zamora). En este caso, se utilizaría como materia prima aproximadamente 6.600 t/año de aceite vegetal usado y virgen para la producción de biodiesel.
Estimando la inversión en 4,5 M€, los beneficios del proyecto son claramente medioambientales, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 en unas 17.000 t/año.
Se prevé la creación de unos 10 puestos de trabajo directo y la generación y mantenimiento de un número importante de puestos indirectos, fundamentalmente relacionados con la recogida de aceites usados.
Con estos proyectos, cuyo estado de gestación está muy avanzado, incluso ambos han recibido comunicación de ayudas de Fondos Regionales, se cumplirían los objetivos de diversificación previstos en el PAEE (aproximadamente 38.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo).
¿Por qué se trata de energías renovables si tanto el biodiesel como el bioetanol producen CO2 al utilizarse en un motor de un vehículo? Porque en el proceso de producción, que ha sido reciente la planta que ha dado lugar a la materia prima, cereales u oleaginosas ya ha producido la transferencia de CO2 a oxigeno.
JUNTA CASTILLA-LEON