Nota de la FAO
Una adecuada vigilancia es un factor clave para prevenir la amenaza de la langosta del desierto, especialmente en las llanuras costeras del Mar Rojo tras detectarse un brote de esta plaga en Eritrea el pasado diciembre, según señaló el viernes la FAO.
El número de insectos continuó incrementándose en enero a lo largo de la costa eritrea entre la localidad de Massawa y la frontera con Sudán. Igualmente se ha informado de infestaciones de langosta en zonas costeras vecinas de este último país.
Otros países a orillas del Mar Rojo y del Golfo de Adén podrían enfrentarse a la invasión de langosta este invierno debido a las lluvias inusualmente abundantes y las condiciones medioambientales favorables. En las regiones costeras de Arabia Saudita y Yemen los insectos se están reproduciendo a pequeña escala, al tiempo que la FAO ha recibido también informes sobre concentraciones de langostas en la costa noroeste de Somalia.
En Eritrea y Sudán está naciendo una segunda generación de crías, lo que puede llevar a un rápido aumento del número de langostas. Según el experto de la FAO Keith Cressman, “cuando la vegetación comienza a secarse, las langostas forman bandas de ejemplares jóvenes y enjambres que pueden dirigirse a los países vecinos”. La FAO se mantiene vigilante, ya que las continuas lluvias pueden hacer que la situación empeore y en abril/mayo exista una mayor amenaza para los países que bordean el Mar Rojo.
Combatir la plaga
La lucha contra la langosta continúa en las zonas costeras de Eritrea donde han aparecido brotes. Los equipos eritreos sobre el terreno han tratado más de 15 000 hectáreas de insectos jóvenes y adultos que estaban formando pequeños grupos en la costa norte del Mar Rojo desde el pasado diciembre. Gran parte de las operaciones tuvieron lugar en las plantaciones de mijo en las cercanías de Shelshela y Sheib.
Los gobiernos de Sudán y Yemen han movilizado equipos adicionales para controlar las llanuras costeras en sus países y localizar cualquier infestación que pueda poner en peligro las cosechas. Un avión para la fumigación se encuentra situado de forma preventiva en la costa sudanesa.
Taller sobre biopesticidas
Los biopesticidas se basan en componentes naturales como animales, plantas, bacterias y algunos tipos de minerales. Ayudan a combatir las plagas al tiempo que minimizan los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. El potencial del biopesticida Green Muscle® para combatir la langosta del desierto ha sido ya demostrado en diversos campos de experimentación en África.
Estos resultados acaban de ser anunciados en un foro internacional sobre el futuro de los pesticidas para hacer frente a la langosta del desierto que la FAO y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) organizaron en Senegal entre los pasados 12 al 15 febrero de 2007.
El seminario destacó la creciente aceptación con que cuentan los biopesticidas para luchar contra la plaga. Como primera consecuencia práctica del seminario, la FAO llevará a cabo pruebas sobre el terreno en las llanuras costeras del Mar Rojo en Sudán en colaboración con el Centro nacional de la Langosta de desierto y el Centro internacional de Fisiología y Ecología de los Insectos (ICIPE, por sus siglas en inglés), en el mes próximo.
La información más actualizada sobre la langosta de desierto se puede consultar en el sitio en Internet del Centro de información sobre la langosta de la FAO: http://www.fao.org/ag/locusts
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