La Asociación de Empresarios Agrarios de Lleida tiene ya una lista de unas 200 personas, la práctica totalidad inmigrantes, entre los que se han interesado por un empleo por teléfono y los que se han personado en sus oficinas en Enric Pubill.
Según el presidente de la organización, Pere Roqué, ante la falta de trabajo algunos temporeros han optado por trasladarse a Bilbao confiando en encontrar empleo en el puerto.
Unió de Pagesos (UP), la mayor organización agraria y la que interviene en más contrataciones, aseguró que a sus oficinas todavía no han llegado temporeros desde Andalucía.
«Los primeros que suben son los que no tienen papeles y ya saben que en UP no van a encontrar trabajo», dice el coordinador de la campaña de temporeros, Joan Josep Vergé, que atribuye las colas de inmigrantes que se veían la semana pasada en su oficina de Avenida de Tortosa a la actualización de datos que está haciendo el sindicato.
Este año UP mediará en la contratación de unos 500 inmigrantes que recogieron fruta otros años y regresaron luego a su países de origen, la mayoría colombianos.
Para Vergé el gran debate que organizaciones agrarias y administración tienen que plantear es la conexión de campañas entre zonas. «Este trabajo tendría que hacerlo la Administración, no sirve que el cura de un pueblo de Andalucía se ponga en contacto con Cruz Roja de Lleida. ¿Cómo se colocan cuando acabe la campaña catalana?», reflexionó.
El sindicalista afirmó que esta coordinación se basa en el voluntariado y apuntó que sería necesario alguna coordinación estatal.
Señaló que en algunos casos las diferencias de los sistemas informáticos de los servicios de empleo de algunas comunidades autónomas no son compatibles. «Ocurre entre Cataluña y Andalucía, UP ha impulsado un par de contactos entre una y otra administración, no es un problema de este año», dijo.
Europa Press