La mejora del litoral de Almazora (Castellón) protegerá los yacimientos arqueológicos y la pesca

El Ministerio de Medio Ambiente ejecutará las obras de rehabilitación del frente litoral de Almazora, en Castellón, con todas las garantías ambientales derivadas de la Declaración de Impacto Ambiental que acaba de concluir el propio Ministerio y en la que se establecen una serie de condiciones que aseguran la protección de los yacimientos arqueológicos, los recursos pesqueros y las comunidades biológicas de interés.

Las obras para mejorar el frente litoral de Almazora incluyen la construcción o prolongación de tres espigones, el aporte de arenas y gravas en dos playas para su regeneración –la playa de La Torre y la de Ben-Afelí–, y la estabilización del tramo situado entre los diques exentos de la playa de Ben-Afelí mediante la instalación de un arrecife artificial.

Para la instalación del citado arrecife artificial, será requisito previo la realización de un estudio arqueológico que conlleve las prospecciones adecuadas para que, en ningún caso, se pueda ver afectado el yacimiento arqueológico de Ben-Afelí.

Este estudio deberá obtener la conformidad de la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalitat Valenciana. Además, dado que en la zona se realizan actividades pesqueras, se deberá notificar a la Cofradía de Pescadores de Castellón, con antelación, el plan de trabajos y obras previstos, procediendo en todo caso al balizamiento y señalización adecuada de todas las actuaciones que se lleven a cabo.

Asimismo, se paralizarán los trabajos previstos en la playa de Ben-Afelí durante los meses comprendidos entre marzo y julio, con el fin de no afectar a las actividades que están llevando a cabo tanto el Ayuntamiento de Almazora como la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Valencia, para conservar dos especies nidificantes de chortilejos catalogadas de interés especial: Charadrius alexandrinus y Charadrius dubius.

Las obras para la prolongación del espigón sur no deberán afectar al Espacio Natural conocido como ‘Desembocadura del Millars’, propuesto como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección de Aves (LIC-ZEPA).Como este espigón se encuentra próximo al límite con este espacio natural, el Ministerio exige que ningún vertido, acumulación de materiales o instalaciones auxiliares de las obras, así como el tránsito de personas o maquinaria, afecten en ningún caso a esta zona protegida.

ARENAS PREVIAMENTE TRATADAS

El proyecto prevé que los materiales de aportación, tanto arenas como gravas, serán de origen terrestre y procedente de cantera. Por tanto, y con el fin de minimizar el impacto producido por la turbidez del agua sobre comunidades biológicas marinas y la fauna asociada, se exige que las arenas antes de ser aportadas a las playas tengan un tratamiento previo de forma que el contenido de finos no supere el 10 por ciento.

Un programa de vigilancia ambiental de las obras garantizará que las mismas cumplan estas condiciones ambientales. Este programa incluye controles periódicos de la calidad de las aguas, de las comunidades biológicas marinas o de los recursos pesqueros, al tiempo que exige que, con periodicidad anual y durante cinco años, se envíen los correspondientes informes a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente

MMA

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