La Mesa del Olivar, promovida por la Fundación Doñana 21, reclamó que el futuro pasa por mejorar tecnológicamente el sector para lograr reducir costes y el impacto ambiental. Igualmente, consideran que el sector olivarero del entorno de Doñana dispone de una oportunidad de diferenciación y de mejora de la competitividad vinculada a la utilización de la imagen de Doñana como “amparo de origen y buenas prácticas”.
Los componentes de la Mesa, integrada por la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca de Sevilla, los ayuntamientos de Pilas, Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar (Sevilla) y el onubense de Hinojos, las empresas Estornino S.L, Cobelen, Aceitunas Sevillana S.A, y la Sociedad Cooperativa Agroalimentaria Virgen del Rocío y las entidades WWF/Adena, Asaja, Coag. Huelva y UPA, acordaron favorecer hábitos de cooperación empresarial, así como colaborar con otros agentes socieconómicos para “abordar retos de innovación de productos y procesos, penetración en nuevos mercados y mejora de la imagen de marca y calidad asociadas a Doñana”.
Igualmente, se destacó la importancia del sector en el desarrollo económico de la comarca, muy asociado al mercado de la aceituna de mesa. Además se señaló que en la actualidad el olivar está sujeto a una importante crisis de los excedentes de producción que está originando, como consecuencia, caídas en los precios y su rentabilidad.
Doñana