Entre los condicionantes externos de la PAC, la Ministra ha destacado el aspecto presupuestario, las negociaciones de la OCM, las futuras ampliaciones y la situación institucional de la UE
La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, ha participado en el coloquio organizado por la Asociación de Amistad Hispano – Francesa «Diálogo», donde ha defendido el futuro de la PAC como política europea, resaltando el proceso de reforma permanente al que está sujeta y la necesidad de mantener una continua reflexión sobre sus alternativas orientaciones y resultados.
Como promotores de esta evolución de la Política Agraria Común, la Ministra ha destacado varios condicionantes externos como el aspecto presupuestario, las negociaciones en la OCM, las futuras ampliaciones, y la propia situación institucional de la Unión Europea, aspectos que ha analizado, resaltando las repercusiones de cada uno de ellos.
En el aspecto presupuestario, Elena Espinosa ha destacado el último Acuerdo del Consejo Europeo del pasado mes de diciembre sobre las Perspectivas Financieras 2007 – 2013, señalando que este Acuerdo afectará al compromiso de estabilidad de la PAC hasta el año 2013.
En este sentido, la Ministra ha recordado también la posibilidad discrecional de los Estados miembros de recurrir a una modulación de los importes de las ayudas de hasta el 20 por ciento, para financiar los programas de desarrollo rural, un aspecto importante por su efecto sobre las rentas de los agricultores y sobre la PAC, y por su tendencia a una renacionalización de la misma.
Como segundo condicionante, Elena Espinosa ha destacado los compromisos adquiridos en el marco de la Organización Mundial de Comercio, señalando que, si bien en lo relativo a las ayudas a la exportación la agricultura europea será capaz de adaptarse y de concentrar su esfuerzo de exportación en productos de calidad o de mayor valor añadido, es delicado el aspecto relacionado con los compromisos que se puedan adquirir sobre acceso al mercado, ya que es necesario mantener un espacio de una mínima preferencia comunitaria, para hacer posible la comercialización de las propias producciones, jugando los productos sensibles un importante papel como posible instrumento para encontrar posiciones de equilibrio.
Otro de los factores externos señalados por la Ministra como determinantes en la evolución de la PAC ha sido el tema de las futuras incorporaciones a la UE, y especialmente la de Turquía, cuya agricultura haría inviable la extensión de la PAC a ese país, en el marco de unas referencias presupuestarias realistas.
También, ha indicado Elena Espinosa, está la cuestión de las relaciones euromediterráneas, especialmente con los países del Magreb, ya que, con independencia de la potenciación de las relaciones Sur – Sur, la única alternativa a las presiones de un flujo migratorio difícil de controlar, es la potenciación de la cooperación al desarrollo y del comercio, especialmente de los productos agrarios.
Como último condicionante externo la Ministra se ha referido a la propia situación institucional de la Unión Europea, resaltando en este contexto la importancia la Constitución de la UE, los objetivos de la Estrategia de Lisboa, así como los planteamientos sobre la cohesión o sobre otras políticas comunes europeas.
Todos estos condicionantes de la PAC, ha subrayado Elena Espinosa, confluyen en un amplio abanico de posiciones de los Estados miembros, preocupados todos ellos en conseguir una agricultura productiva que articule el tejido rural, ocupe el territorio y mantenga el medioambiente, planteando para ello distintas estrategias basadas bien en una PAC fuerte y sólida, aplicada de forma uniforme en todo el territorio de la Comunidad, o en un mayor margen de maniobra para cada uno de los Estados.
Frente a ello, la Ministra ha resaltado la sintonía de España y Francia en su visión sobre la PAC, que ha quedado patente en los recientes documentos de posición común en defensa de la Política Agrícola Común firmados por España y Francia, junto con otros Estados miembros en temas como el futuro de la PAC o las negociaciones agrarias de la OCM.
En sus conclusiones, Elena Espinosa ha manifestado que no es de esperar que hasta 2013 se produzcan grandes cambios en la PAC, exceptuando en todo caso los derivados de las reformas pendientes de los sectores de frutas y hortalizas y del vino, y en su caso los ajustes en las ayudas consecuencia de las previsiones de disciplina financiera o derivados de la puesta en rodaje del Régimen de Pago Único.
Sin embargo, y para un horizonte más allá del año 2013, Elena Espinosa ha planteado la posibilidad de cambios como consecuencia de todos esos condicionamientos externos, si bien ha manifestado su confianza en que se podrá dar respuesta adecuada a todas las situaciones, manteniéndose la PAC, aunque esta pueda ser diferente a la que se tiene en este momento
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