La ministra Elena Espinosa ha comparecido en el Congreso, donde ha manifestado su desacuerdo con la metodología aplicada por la Comisión Europea para la delimitación de zonas desfavorecidas, y en concreto para la definición de las zonas intermedias, para lo que se han utilizado unos criterios basados en los rendimientos de distintos cultivos.
Esta metodología, ha manifestado la ministra, dejaría fuera de la definición de zonas desfavorecidas a muchos municipios rurales con problemas acuciantes de despoblamiento, pasando por otra parte a considerarse como desfavorecidos, municipios urbanos con rentas per capita y densidades de población por encima de la media nacional, caso en el que estarían buena parte de las capitales de provincia y ciudades situadas en áreas metropolitanas y turísticas.
Ante esta situación, Elena Espinosa ha informado que, tanto el Gobierno de España como el de otros Estados miembros que tienen la misma problemática, están argumentando la necesidad de incorporar índices de carácter socioeconómico para poder determinar las zonas desfavorecidas de carácter intermedio. Se está negociando directamente con la Comisión, ha afirmado, para conseguir la introducción de esos nuevos parámetros, incluidos criterios de despoblamiento, con objeto de mantener la racionalidad a la hora de definir las zonas desfavorecidas.
La complejidad de la cuestión, ha señalado la ministra, aconseja un estudio detenido por parte de la Comisión, por lo que una posible opción sería mantener la situación actual en la nueva programación, y estudiar, con detenimiento los posibles cambios en una revisión intermedia.
En este sentido la ministra ha anunciado que transmitirá, en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea que tendrá lugar los próximos días 30 y 31 de mayo, la preocupación por este aspecto tan importante para el desarrollo rural, tema sobre el que ha asegurado, se seguirá negociando con la Comisión Europea y en el marco del Consejo.
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