El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, el mayor distribuidor del mundo en asistencia humanitaria a las mujeres, con ocasión del 8 de marzo, día en que tradicionalmente se celebra el Día Internacional de la Mujer, ha escogido como lema para 2004 el siguiente: “La mujer, protagonista de la seguridad alimentaria”.
El PMA, que en 2003 proporcionó raciones de alimentos como ayuda de emergencia a 110 millones de personas en las zonas más necesitadas del planeta, procura que las destinatarias de esta asistencia sean especialmente las mujeres, ya que esto asegura la óptima distribución de la ayuda alimentaria.
En efecto, en sus más de 40 años de experiencia, el PMA ha constatado que cuando la mujer recibe y distribuye la ayuda alimentaria, sus hijos tienen más posibilidades de crecer bien alimentados, asistir a la escuela y llegar a ser miembros productivos de la sociedad. Éste es un buen procedimiento para romper el ciclo de la pobreza y el hambre en el que están atrapados más de 800 millones de personas en el mundo.
Durante la celebración anual del Día Internacional de la Mujer, que tiene lugar en la sede del PMA en Roma y en algunas de sus oficinas regionales, tendrán lugar debates a cargo de grupos de expertos, que examinarán las posibles opciones para responder a los desafíos que afrontan las mujeres, tanto en los momentos de normalidad como en las situaciones de emergencia.
El PMA ha decidido adoptar una serie de medidas para hace frente a los problemas con los que se encuentran las mujeres beneficiarias: emitir tarjetas de raciones de alimentos a nombre de las mujeres, situar los puntos de distribución lo más cerca posible de las viviendas de las mujeres, reenvasar los alimentos en cantidades menores, particularmente para aquéllos a los que ha debilitado el VIH/SIDA, consultar a las mujeres sobre temas relacionados con la distribución, e informar a los beneficiarios acerca de las denuncias sobre abusos relacionados con la distribución de alimentos.
El debate del PMA incluye también el tema de las Naciones Unidas para el Día Mundial de la Mujer 2004, “El género y el VIH/SIDA”.
El acceso desigual a la educación es otra de las causas por las que las mujeres son más vulnerables al VIH/SIDA, y representa una de las razones por las que el PMA está financiando proyectos de alimentación escolar para promover una mayor asistencia de las niñas a la escuela.
El nuevo Director Ejecutivo del PMA ha dado prioridad a los programas que tratan de aliviar la situación de la mujer en los países de mayor incidencia del VIH/SIDA, reconociendo que esta enfermedad supone una carga terrible para las mujeres: no sólo tienen un mayor riesgo de ser infectadas, sino que a menudo recae sobre ellas la responsabilidad principal de atender a los enfermos, ya se trate de ancianas que cuidan a sus nietos que han quedado huérfanos o de jóvenes obligadas a asumir la responsabilidad de situarse al frente de sus familias
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