También se ha planteado el balance de ejecución del Plan Nacional de Regadíos, Horizonte 2008, y del Plan de Choque 2007/2008 de medidas urgentes para la modernización y mejora de los regadíos, puesto en marcha por ambos Ministerios en marzo de 2006.
Se ha analizado la importancia del agua desde la perspectiva económica, social y medioambiental, partiendo del uso de los recursos hídricos por parte del sector agrario, con una utilización estabilizada del 63,3 por ciento del total, para una superficie de 3,3 millones de hectáreas, donde la productividad es seis veces superior a la del cultivo en secano.
En el aspecto social se ha señalado su repercusión en la creación de empleo y el mantenimiento de las rentas, favoreciendo, con la aplicación de las nuevas tecnologías a la gestión del agua una mayor cualificación en el trabajo y la incorporación de los regantes a la sociedad de la información. También se ha destacado su incidencia en la vertebración del territorio, la reducción de los procesos de despoblamiento y la mejora de la calidad de vida en el medio rural.
Desde el punto de vista medio ambiental se ha resaltado la importancia del regadío en el mantenimiento de determinados ecosistemas como la Albufera de Valencia o el Delta del Ebro, en la restauración hidrológico-forestal, o en la lucha contra la erosión y la desertización.
ACTUACIONES PARA LA MODERNIZACIÓN DEL REGADÍO
En cuanto a las actuaciones llevadas a cabo dentro del Plan Nacional de Regadíos, se ha resaltado el esfuerzo inversor realizado desde 2004, con una inversión ejecutada de 2.039 millones de euros, lo que supone un 142 por ciento de la programada, habiéndose actuado sobre 666.000 hectáreas, lo que representa el 100,50 por ciento de la superficie prevista.
Por otra parte, mediante los proyectos incluidos en el Plan de Choque 2006/2007 de medidas urgentes para la modernización de los regadíos, se ha actuado sobre una superficie de 253.000 hectáreas, llevando a cabo obras que han contemplado la reparación de elementos dañados, la sustitución de los obsoletos, la racionalización del trazado de las redes y el cambio de sistemas de aplicación del agua por otros de mayor eficiencia.Con ello se ha beneficiado a 113.555 usuarios con un ahorro anual de agua estimado en 503 hectómetros cúbicos anuales.
En febrero, y en el marco de este Plan de Choque, se habrán iniciado obras por valor de más de 560 millones de euros, lo que supone el 90 por ciento de la inversión pública comprometida, habiéndose terminado obras por valor del 50 por ciento de lo comprometido.
Esta inversión del MAPA, genera a su vez una inversión privada equivalente, con lo que se calcula que el Plan superará los 1.000 millones de euros.
Como resultado de las actuaciones desarrolladas mediante el PNR y el Plan de Choque, se ha constatado una evolución de los sistemas de riego hacia un mayor ahorro hídrico, con una clara tendencia, desde 2004, al incremento del riego localizado, más moderno y eficaz, frente al descenso del riego por gravedad, consistente en el aprovechamiento de los desniveles del terreno para posibilitar el curso del agua.
De las dos fuentes de recursos hídricos utilizadas por el regadío, las convencionales, tanto superficiales como subterráneas, como las aguas regeneradas, se ha destacado la importancia de estas últimas como recurso alternativo y complementario, que permite garantizar el suministro continuado de agua mientras que, en el aspecto medioambiental, supone la mejora alternativa para reintroducir las aguas depuradas a un ciclo natural y para disminuir la presión sobre los recursos más convencionales.
PLAN DE REGADÍOS SOSTENIBLE HORIZONTE 2013
Junto al balance de las obras realizadas, se han presentado también los ejes principales que regirán la futura gestión del agua en los regadíos españoles en el marco del Plan Horizonte 2013. Sus objetivos medioambientales se centrarán en el ahorro de agua, la utilización de fuentes alternativas como las aguas desaladas y las de depuración terciaria de aguas urbanas, la mejora del paisaje, la flora y la fauna de las zonas regables con creación de setos vivos o zonas de lagunaje, así como la utilización de guías de buenas prácticas agrarias orientadas a la conservación de la calidad de aguas y suelos y evitar la contaminación difusa.
En el aspecto social, el futuro Plan de Regadíos Sostenible potenciará la fijación de la población así como la intensificación de la formación de los regantes en las nuevas tecnologías, reforzando, en la vertiente económica, la capacidad de los agricultores para hacer frente a las fluctuaciones de los mercados, promoviendo por otra parte, las producciones compatibles con la PAC.
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