La pesca amenaza al delfín marino más raro del mundo

WWF/Adena manifiesta su profunda preocupación ante el estado de amenaza del delfín más raro y pequeño del mundo, el delfín de Héctor de Nueva Zelanda y denuncia a las prácticas pesqueras comerciales, responsables de esta situación.

Tan sólo el año pasado, seis delfines de Héctor de la isla norte se ahogaron y aunque la determinación de la causa exacta es difícil, las muertes fueron causadas probablemente por redes de pesca. Con una exigua población de unos cien individuos, la muerte de tan sólo un delfín cada cinco años provocada por el hombre, impedirá que la especie recupere su población a niveles viables. El pasado mes de agosto, el Ministro de Pesca de Nueva Zelanda prohibió la colocación de redes de pesca comercial y deportiva dentro del área que ocupa el delfín. Sin embargo, los pescadores siguieron desafiantes y la prohibición ha sido recientemente revocada por el Tribunal Supremo; las redes se están volviendo a colocar.

"Claramente, el delfín de Héctor de la isla norte está condenado a la extinción a no ser que el gobierno haga algo contundente para evitarlo", comentó Chris Howe, Director de Conservación de WWF/Adena en Nueva Zelanda. "Si bien los pescadores han presionado fuertemente sobre el gobierno para debilitar su prohibición, nosotros hemos hecho un llamamiento al Ministro de Industria Pesquera a resistir y tomar acciones urgentes para asegurar la protección total de los delfines de Héctor de la isla norte."

Después de la revocación por parte del Tribunal Supremo de la prohibición de colocar redes dentro del área que ocupa el delfín, el gobierno de Nueva Zelanda ha declarado que anunciará nuevas medidas en el plazo de dos meses. WWF/Adena cree que la prioridad es que el gobierno asegure la prohibición de extender redes para la industria pesquera comercial y deportiva en todo el hábitat del delfín de Héctor. Tanto la colocación de redes de pesca como el arrastre, se deben impedir a cuatro millas náuticas de la orilla, incluyendo en los puertos, y debe establecerse un santuario para mamíferos marinos que cubra el área que ocupa esta especie. Además, se necesita urgentemente desarrollar y poner en marcha un plan de recuperación para la especie. WWF/Adena ha lanzado hoy una campaña en Internet para animar al gobierno de Nueva Zelanda a que tome este tipo de acciones, y espera enviar miles de mensajes de personas de todo el mundo dirigidos al Ministro de Pesca neozelandés, Pete Hodgson.

"Los delfines de Héctor no son solamente un emblema nacional, sino una especie de interés internacional. Nueva Zelanda se enorgullece por ser limpia, verde y ambientalmente sensible, y no debe dejar que un número pequeño de pescadores decidan el futuro de este delfín, que se encuentra en peligro crítico. WWF/Adena cree que las alternativas se deben explorar con la comunidad pesquera, pero la prioridad inmediata es evitar que se ahoguen más delfines en las redes," agregó Howe.

Los delfines de Héctor viven cerca de la costa del noroeste de la isla norte de Nueva Zelanda y se reproducen con notable lentitud. Las hembras tienen solamente cuatro partos durante sus primeros 20 años de vida. La primera cría generalmente nace cuando la hembra tiene entre 7 a 9 años, y entonces paren otra vez cada 2 ó 4 años. Los delfines viven en pequeños grupos familiares, raramente nadan a más de 30 kilómetros de su lugar del nacimiento. A parte de las redes, principal amenaza de estos delfines, la especie también está amenazada por la contaminación, colisiones de barcos y el impacto sobre sus fuentes de alimento.

WWF/Adena

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