En las cosechadoras las puestas de huevas se mezclan y forma como una especie de melaza pegada que puede transmitirse a otras zonas. Por lo que se refiere a las aves migratorias se ha comprobado que se comen los caracoles, pero que se les adhieren al cuerpo huevas y por tanto son potenciales focos de expansión de la plaga de una zona a otra.
Estas circunstancias, desconocidas hasta la fecha por los agricultores valencianos, se han puesto de manifiesto por parte de los productores catalanes de arroz afectados por la plaga en el transcurso de la Jornada sectorial que ha organizado hoy LA UNIÓ en Sueca.
LA UNIÓ reclama que la Conselleria de Agricultura y la de Medio Ambiente efectúen conjuntamente medidas de control y prevención para evitar la entrada de esta plaga en los arrozales de la Comunitat Valenciana, así como que se dé la información adecuada al sector para actuar al respecto. Del mismo modo, cree que se deberían coordinar con los responsables del control de la plaga en Cataluña pues la misma corre el peligro de acercarse a tierras valencianas, tal y como hoy se ha podido comprobar en el transcurso de la jornada.
LA UNIÓ ha deseado hoy informar al sector arrocero valenciano, sin intención de alarmar pero con la necesidad de actuar, ante la posibilidad de que entre en nuestros arrozales esta plaga que se considera como una de las 100 peores especies invasoras del mundo y que puede tener graves efectos sobre el cultivo pues se alimenta tanto del grano como de la planta.
Se trata de un caracol acuático originario de Sudamérica que puede llegar a los 15 centímetros de diámetro y pesar cerca de 600 gramos de peso. Es conocido por su gran resistencia y su rápida capacidad de reproducción (de apenas 60 días después de nacer) y puede realizar hasta tres puestas de entre 1.000 y 1.200 huevos. Los adultos son acuáticos y los huevos son de un color rosado intenso y muy vistosos. Se desarrolla en zonas de corrientes de agua y temperaturas altas y puede pasar un largo tiempo enterrado bajo el fango sin necesidad de oxígeno.
Salen así a la parte de fuera del agua a incubar en diferentes tipos de malas hierbas, y sobretodo en estructuras duras como puentes, compuertas, piedras, y se pueden pegar sus huevos en las aves y cosechadoras, por lo que existen posibilidades de propagación.
La Unió
me parece expectacula