La superficie dedicada a la producción agrícola ecológica se ha triplicado en España desde 1996, pasando de 103.743 hectáreas a 352.164 hectáreas en 1999, según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Esta importante evolución augura un potencial de desarrollo, basado en el aumento de la demanda interna y exterior, que posibilitará una diversificación de la oferta, y el mantenimiento y mejora de las rentas de agricultores y ganaderos, especialmente en aquellos de agricultura de montaña y de difícil viabilidad. El número de operadores también se ha incrementado de forma espectacular pasando en estos cuatro años de 2.404 a 12.341 mientras que la producción comercializada en el pasado ejercicio se situó en 17.367 millones de pesetas (104,4 millones de euros). Por comunidades autónomas, el mayor número de operadores se localiza en Extremadura (6.757) y Andalucía (2.566) así como de elaboradores (103 y 77, respectivamente).El informe correspondiente a 1999 se ha elaborado según los datos aportados por las autoridades de control de la agricultura ecológica en cada una de las comunidades autónomas españolas. España ha sido uno de los primeros países en regular un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente y su conservación. Al igual que en el resto de países de la Unión Europea, la agricultura ecológica se encuentra actualmente regulada por el Reglamento CEE 2092/91, sobre la producción agrícola ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios en el cual se establece esta forma de hacer agricultura en su producción, elaboración, control, etiquetado e importación. La agricultura ecológica no usa abonos ni plaguicidas de síntesis química. Las favorables condiciones climáticas en España posibilitan, de una forma natural, el desarrollo de los sistemas extensivos de producción, tanto en los sectores hortofrutícolas como pecuarios.
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