El aumento en la producción aliviará la difícil situación actual en el suministro de los principales países productores de arroz, según el primer pronóstico de la Organización de la ONU para este año. Se espera una disminución en el comercio internacional de arroz, debido fundamentalmente a las restricciones en los principales países exportadores.
Se prevén aumentos considerables de la producción en todos los principales países asiáticos productores de arroz, especialmente Bangladesh, China, India, Indonesia, Myanmar, Filipinas y Tailandia, donde la oferta y la demanda están actualmente en una situación comprometida. Los gobiernos de estos países ya han anunciado una serie de incentivos para aumentar la producción.
Las perspectivas de producción también son positivas en África, en donde los elevados precios mundiales podrían llevar a un crecimiento del dos por ciento, en particular en Egipto, Guinea, Nigeria y Sierra Leona. La preocupación por la dependencia de las importaciones de productos alimenticios ha provocado una movilización de recursos hacia el sector arrocero.
Se espera que la producción de arroz se recupere de forma significativa en América Latina. También se prevé que aumente en la Unión Europea aunque puede disminuir en Japón, uno de los pocos países en los que el año pasado bajaron los precios al productor.
En el resto del mundo, las previsiones de producción para Australia son pesimistas y reflejan la escasísima disponibilidad de agua. También se prevé una reducida cosecha en Estados Unidos, principalmente como resultado de las reducciones de superficie arrocera provocadas por la creciente competencia de cultivos más rentables.
“El mercado internacional del arroz se enfrenta en la actualidad a una situación especialmente difícil, con una demanda mayor que la oferta y un aumento considerable de los precios”, advirtió Concepción Calpe, economista superior de la FAO. “Una mayor producción de arroz en 2008 podría disminuir la presión, pero probablemente continuará la volatilidad a corto plazo dadas las escasas existencias disponibles. Esto significa que el mercado podría reaccionar de forma acentuada a cualquier buena o mala noticia sobre las cosechas o las políticas agrícolas”, añadió.
Según las últimas estimaciones de la FAO, la producción arrocera aumentó en 2007 un uno por ciento hasta alcanzar los 650 millones de toneladas. Se trata del segundo año consecutivo en el que el crecimiento de la producción será menor que el crecimiento de la población, con el resultado de una disminución de la producción de arroz per cápita.
Comercio
Actualmente se prevé que el comercio internacional de arroz alcance los 29,9 millones de toneladas en 2008, 1,1 millones de toneladas por debajo de la estimación revisada de 2007. Las dificultades de abastecimiento a las que podrían enfrentarse la mayoría de los países exportadores hasta el último trimestre del año y las correspondientes restricciones sobre las exportaciones son factores determinantes para la reducción prevista en el comercio de arroz en 2008.
En este momento, China, India, Egipto y Viet Nam, cuatro de los países exportadores de arroz tradicionales, además de Camboya, han establecido precios mínimos, impuestos o cuotas y prohibiciones de exportación. Con estas medidas se prevé una reducción de la cantidad de arroz exportada.
En cuanto a las importaciones, la disminución indica una perspectiva de menor volumen de envíos a Bangladesh, Indonesia e Irán, ya que la situación de la oferta y la demanda en estos países podría aliviarse ligeramente en comparación con el año pasado.
Según el Índice de Precios del Arroz de la FAO, desde enero de 2008 los precios internacionales del arroz han experimentado un considerable aumento de cerca del 20 por ciento. Por ejemplo, en marzo de 2008 el arroz tailandés 100 % B de alta calidad se cotizó a 546 dólares EE.UU. por tonelada, un 13 por ciento más alto que en febrero y un 68 por ciento más que en marzo de 2007.
Los recientes aumentos repentinos de los precios reflejan la escasez de existencias disponibles para la venta, especialmente debido al amplio abanico de restricciones impuestas por los principales países exportadores.
Sin embargo, la tendencia al alza de los precios podría disminuir ligeramente en los próximos meses con la llegada de nuevas cosechas en Brasil o Uruguay, pero también en Bangladesh, India, Indonesia, Tailandia y Viet Nam. “Por ahora, las perspectivas para estas cosechas son buenas”, indicó Calpe.
FAO
Los factores climáticos como el fenómeno de «La Niña», también perjudicaron para una cosecha con buenos rendimientos, al menos en América Latina como fue en Bolivia, ello causó el incremento en precios hasta más de 200%