En concreto el año pasado hubo una producción de 1.700 toneladas, frente a las 3.375 toneladas previstas para esta campaña, cuyo rendimiento en kilogramos de pepita por hectárea ronda los 73,1 kilogramos.
A pesar de estas cifras y del considerable aumento respecto al pasado año, las heladas de finales de invierno e inicios de primavera han ocasionado fuertes daños en las variedades tempranas de almendro, y de forma más severa en las provincias de Albacete y Cuenca, con daños de en torno al 70 y el 80%.
Sin embargo en las variedades tardías de almendra no se han observado daños significativos por hielo, y por tanto se espera una buena cosecha.
La estimación para España, según la Mesa Nacional de Frutos Secos, integrada por las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA; la Confederación de Cooperativas, CCAE y la Asociación Española de Organizaciones de Productores de Frutos Secos y Algarrobas (AEOFRUSE), es de 34.264 toneladas, lo que supone un aumento del 0’40 % con respecto a la campaña pasada, cuya producción ha sido de 34.128 toneladas. El aspecto a destacar es que todas las comunidades autónomas sufren un descenso de producción con respecto a la campaña pasada, a excepción de Baleares y CLM.
Las principales incidencias en esta campaña, hasta la fecha, han sido las heladas en determinadas zonas, y la sequía persistente.
UCAMAN