La producción de zanahoria en los últimos diez años ha crecido en España desde las 252.000 toneladas en 1999 hasta las 429.000 en 2009, según el estudio realizado por el Observatorio de Precios de los Alimentos del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino sobre la cadena de valor de la zanahoria.
Por su parte, el consumo per cápita de zanahoria en España ha crecido muy poco en los últimos años (de cerca de 3,98 kg en 2004 a aproximadamente 4,20 kgs en 2009).
La mayor parte de la producción de zanahoria en España está en manos de productores bastante especializados que logran buenos rendimientos, si bien aún no aportan suficiente valor añadido a sus producciones.
En el sector de la zanahoria existe un fuerte desarrollo de la estructura cooperativa. El estudio del MARM indica también que uno de los rasgos esenciales del sector es su fuerte orientación exportadora (en torno a las 113.000 t/año).
La zanahoria es un producto muy perecedero, que se cultiva en unos pocos meses y se necesita comercializar en un plazo corto. Es un cultivo muy exigente, con mucha merma y muy condicionado por la climatología.
La producción se concentra en el Centro y Levante en zanahoria de media estación o tardía y en el Sur en zanahoria temprana. El estudio destaca que unas pocas provincias (Cádiz, Segovia, Valladolid, Alicante y Sevilla) producen cerca del 98% de la zanahoria española.
La cadena de valor de la zanahoria fresca, destinada a consumo humano directo, representa el 35% de la utilización de la zanahoria disponible El resto de utilizaciones posibles son la Industria (cerca del 20% de las disponibilidades), la exportación (mas del 23% de las disponibilidades) y el canal HORECA (con el 9% de la zanahoria disponible).
El análisis de la cadena de valor de la zanahoria fresca para consumo humano directo indica que es una cadena con pocos eslabones. A pesar de ello, se debe tener en cuenta que existe una diversidad de agentes sectoriales y diversas tipologías de posibles circuitos de producción/comercialización del producto.
La necesidad de ofrecer un producto cada vez más homogéneo y bien presentado, con calidad y trazabilidad asegurada, ha justificado la realización de importantes inversiones especialmente entre un conjunto relativamente reducido de Cooperativas/Centrales Hortofrutícolas, con instalaciones y estructuras importantes que hay que amortizar y mantener.
En la cadena de valor, el mayor porcentaje de costes corresponde al eslabón de Cooperativas/Centrales Hortofrutícolas, por cuanto asumen la mayor parte de las funciones de concentración de oferta, preparación y conservación de la zanahoria.
En situación de normalidad comercial, todos los eslabones de la cadena de valor consiguen márgenes aceptables, que se incrementan en las tiendas especializadas.
MARM