La consejería de Agricultura Andaluza ha aprobado, mediante una orden que se publicará en el BOJA, una modificación del reglamento específico de producción integrada de fresas para adaptar este método de producción a los avances técnicos y las circunstancias actuales del cultivo. Las producciones integradas se caracterizan por el empleo de un método de cultivo de mínimo impacto ambiental del que se obtienen productos de gran calidad, maximizando la rentabilidad de las explotaciones.
En concreto, el reglamento modifica lo relativo a las prácticas y estrategia de control integrado. En cuanto a las prácticas, prohibe el uso de calendarios de tratamientos y se establece la obligatoriedad de hacer una estimación de riesgo en cada parcela y proteger el cultivo contra las plagas y enfermedades, empleando medios biológicos siempre que sea posible. Por su parte, los productos fitosanitarios sólo podrán emplearse los que estén autorizados, siempre y cuando sea realmente necesario. Asimismo el reglamento obliga a proteger la fauna auxiliar y revisar periódicamente la maquinaria que se emplea en los tratamientos.
De la estrategia de control, la normativa establece, dependiendo de la enfermedad o plaga, cómo debe realizarse la estimación del riesgo, cuáles son los criterios que se aplican para intervenir (otros métodos, umbral y época) y los métodos de control que se pueden emplear (biológicos, químicos y otros).
Las producciones integradas andaluzas han experimentado un espectacular crecimiento con un incremento de superficie de un 330% en los últimos cinco años, pasando de 12.507 hectáreas en el 97 a las 54.000 actuales, y en producción de un 224% (se ha pasado de 117.100 toneladas a más de 381.640 Tm actuales). Las mayores producciones corresponden a arroz (135.000 toneladas), fresa (100.000 toneladas) y cítricos (25.000 toneladas). La consejería de Agricultura y Pesca destinó el pasado año 1,7 millones de euros a asociaciones de productores para impulsar las producciones integradas de calidad.
Junta Andalucía