La India suministró el 27,4 por ciento de la producción mundial, seguida de China (24,6 por ciento), Sri Lanka (9,75 por ciento) y Kenya (9,4 por ciento). En la India, la producción ascendió en 2003 a 857 000 toneladas, o sea, 28 000 toneladas más que las producidas el año anterior.
En China se estimó la producción en 791 000 toneladas, de las cuales el 73 por ciento fue de té verde. En Kenya, la producción de 2003 aumentó en 8 000 toneladas (2,4 por ciento) respecto al año anterior, gracias a las condiciones favorables del clima y a los encargos de cinco nuevas fábricas procesadoras de té.
Otro indicador importante revela que la producción de té orgánico en la India está aumentando, y que en 2003 fue de 3 500 toneladas, de las cuales un 75 por ciento se exportó a Francia, Alemania, el Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Disminución del comercio
Las exportaciones mundiales de té llegaron a 1,4 millones de toneladas en 2003, lo que representa una disminución del 2,6 por ciento respecto al volumen de 2002. El aumento de las exportaciones en China, Sri Lanka y Kenya no compensaron la significativa disminución registrada en la India e Indonesia.
Las exportaciones de té de la India se redujeron un 13 por ciento, alcanzando sólo 173 000 toneladas, la cifra más baja de los últimos nueve años. Esto se debió a la impresionante caída de los envíos al Iraq a través del programa de alimentos por petróleo, y a la disminución de la demanda de la Federación de Rusia, los Emiratos Arabes Unidos y el Reino Unido.
Las importaciones mundiales de té llegaron a 1,39 millones de toneladas, cerca del 1 por ciento más que en 2002, lo que representa una ganancia del 3,2 por ciento en los países en desarrollo, mientras que los importadores aprovecharon los precios bajos y el aumento de la demanda interna.
Precios firmes
A pesar de haberse logrado una producción sin precedentes, los precios del té se mantuvieron firmes en 2003. El precio compuesto de la FAO promedió 1,48 dólares por kilogramo, de enero a junio de 2003, y aumentó a una media de 1,55 dólares de julio a diciembre del mismo año, a consecuencia de la variación estacional.
El promedio en 2003 fue de 1,51 dólares por kilogramo, lo que equivale a un aumento del 2,1 por ciento respecto a 2002. En 2004, el precio inicial fue de 1,63 dólares por kilogramo y en junio bajó a 1,49 dólares, pero se recuperó a 1,67 dólares en la primera semana de septiembre de 2004.
Estas fluctuaciones reflejan la variabilidad estacional y la abundancia de las reservas, indica el informe
FAO