La recuperación de las vías pecuarias para la práctica del pastoreo y de la trashumancia

upa_ganado

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía reivindica la recuperación y la puesta en valor de las vías pecuarias para que continúe practicándose con normalidad la trashumancia y el pastoreo. El Secretario General de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, y el Secretario de Ganadería de UPA-Jaén, José Antonio Torres, han acompañado esta mañana a 2.000 ovejas y 100 ganaderos en el recorrido de 11 kilómetros por la A-301 (Úbeda-La Carolina), ante la imposibilidad de hacerlo por la vía pecuaria, eliminada desde la construcción del pantano del Giribaile. “Denunciamos la ocupación sistemática de las vías pecuarias. En este caso concreto, motivada por la construcción del embalse del Giribaile, que costó una fortuna, pero que no han reparado en no interrumpir la vía pecuaria. Algo tan fácil como sortear el embalse para que la trashumancia siga realizándose con normalidad y no tener que recorrer, cada vez que lo necesita el ganado, 11 kilómetros de carretera con el perjuicio que supone para los ganaderos, para los animales, que enferman en las pezuñas por el asfalto, y para la circulación”, apunta Agustín Rodríguez.

El Secretario General de UPA-Andalucía insiste: “Las vías pecuarias son imprescindibles para desarrollar la trashumancia. Es un patrimonio de todos y no se puede seguir ocupando cada vez que se construye una carretera o un embalse, a través de las fincas y las urbanizaciones enteras. Las vías pecuarias se crearon en el siglo XIII para el paso del ganado y, por lo tanto, es un patrimonio de todos y, en especial, de los ganaderos. Quien construya una infraestructura tiene que reparar en la obligación de no interrumpir la vía pecuaria, porque con lo único que conlleva es el consiguiente perjuicio que está cometiendo. En definitiva, las vías pecuarias son imprescindibles para los ganaderos”, señala Agustín Rodríguez.

Asimismo, recuerda: “No es un problema puntual. Prácticamente todas las vías pecuarias tienen interrupciones, por carreteras, por ocupación de fincas, sobre todo, o por embalses. Si se hace una carretera o un embalse hay que dejar el paso de la vía pecuaria, sorteando el embalse para que la trashumancia pueda hacerse. Este problema es una realidad. Solo por esta vía pecuaria, 60.000 cabezas de ganado practican la trashumancia dos veces todos los años, por lo tanto es un recorrido que no está en desuso. Además, es una forma ecológica de transportar el ganado y reduce costes, y son patrimonio de los ganaderos para que hagan una práctica de su actividad. Nadie tiene el derecho ni moral ni legal para cortar las vías pecuarias”, concluye el Secretario General de UPA-Andalucía.

Igualmente, el Secretario de Ganadería de UPA-Jaén, José Antonio Torres, insiste: “Los ganaderos que practicamos la trashumancia nos encontramos indignados, porque sistemáticamente, año tras año, padecemos esta consecuencia. Llevamos tres años que nos vemos obligados a trasladar el ganado durante 11 kilómetros por la A-301 porque esta vía pecuaria en concreto está cortada por el pantano y no podemos continuar por ella. Tenemos que salir a la carretera con los perjuicios que ocasionamos, tanto al tráfico como a las propias ovejas”. Por último, José Antonio Torres recuerda: “La trashumancia en la provincia de Jaén mantiene su arraigo y su práctica está extendida. Solo en la zona de Santiago de la Espada hay 60.000 cabezas de ganado. Por ello, reivindicamos un derecho nuestro adquirido en el siglo XIII”.

UPA_Andalucía

Deja una respuesta