La reforma de la PAC constituye una gran amenaza para el sector de frutas y hortalizas

La propuesta de reforma de la PAC presentada por la Comisión Europea perjudicará gravemente a las frutas y hortalizas, ya que la desvinculación de las ayudas permitirá que los productores de otros sectores que obtendrán una ayuda única por explotación, podrán producir frutas y hortalizas, compitiendo falsamente con los productores tradicionales de este sector, que no se beneficiarán de ninguna ayuda por explotación en el marco de la nueva política agraria.

Según la propuesta comunitaria, los agricultores obtendrán ayudas por explotación y no por producción. Esto podría provocar que las explotaciones actualmente dedicadas a otros cultivos se orienten, después de la nueva PAC, a otros cultivos, distintos de aquellos por los que obtuvieron la ayuda, principalmente las frutas y hortalizas.

La consecuencia más peligrosa de este trasvase al sector hortofrutícola sería un falseamiento de las condiciones de competencia y de agravio comparativo entre productores del mismo sector: habría nuevos productores con ayuda a la explotación (obtenida en base a derechos históricos por cultivar otros productos) y los productores tradicionales de frutas y hortalizas. No hay que olvidar que en este sector no se disponen de ayudas directas y no existe ninguna restricción en forma de cuotas, derechos de plantación… para iniciar la actividad, obteniendo la totalidad de sus rentas en el mercado.

Otras consecuencias nefastas serían la saturación en los mercados, además de una deslocalización de las producciones, surgiendo explotaciones hortofrutícolas, donde ahora existen otros cultivos. Las producciones más afectadas serían todas las hortalizas, especialmente las de aire libre y algunas frutas como fresa, melón, sandía… No se verán afectadas los cultivos permanentes como las plantaciones de frutales y la vid porque la propuesta legislativa comunitaria si prohíbe este tipo de cultivos en las explotaciones que obtengan la ayuda única por explotación. El sector hortofrutícola representa en España el 32% de la producción final agraria.

Si finalmente sale adelante la propuesta de la Comisión, se utilizarán por parte de las organizaciones de productores-exportadores, todos los recursos disponibles para impedir que se falsee la competencia en el sector de frutas y hortalizas y que se imponga un trato discriminatorio a los productores españoles, ya que la mayor amenaza procede de otros países productores comunitarios que han obtenido en el pasado cuantiosas ayudas por cultivar otros productos y que ahora pueden reconvertir sus cultivos con una inversión mínima, manteniendo las ayudas que han recibido históricamente.

Coexphal

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