La reforma de la PAC pone en peligro al vacuno extensivo español

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), considera que la vaca nodriza es la gran perdedora de reforma de la PAC en vacuno y los ganaderos y el medio rural donde se asientan los grandes perjudicados. Y es que las consecuencias de la aplicación de la nueva PAC en vacuno de carne van más allá del perjuicio económico que es importante ya que tiene implicaciones muy graves desde el punto de vista social, medioambiental y territorial.

UPA recuerda que el sector de vacas nodrizas forma un entramado de pequeñas y medianas explotaciones que fijan la población al territorio dando vida a nuestros pueblos asentados básicamente en zonas de montaña y desfavorecidas amenazadas de despoblamiento en general.

Además, se trata de una ganadería extensiva, medioambientalmente sostenible y que se encarga de mantener en buen estado de conservación nuestros prados y pastizales. Se evita de este modo la erosión y la proliferación de vegetación excesiva tan relacionada con los incendios forestales.

Para UPA, estas explotaciones de vaca nodriza, paradigma de la producción extensiva en nuestro país, verán amenazada su viabilidad como consecuencia de una importante pérdida de renta derivada de las decisiones tomadas por el gobierno en temas de Política Agraria Comunitaria.

UPA estima que en la nueva situación una explotación media de montaña de 35 vacas tendrá una reducción de ingresos anuales de unos 3.600 euros (aproximadamente 600.000 de las antiguas pesetas). Esto significa 103 euros anuales menos por cada vaca que se posea lo que arroja un montante de pérdidas al conjunto del colectivo de vacas nodrizas de 114 millones de euros (19.000 millones de pesetas).

Ante esta situación muchas explotaciones familiares tendrán que abandonar con las repercusiones sociales y medioambientales señaladas anteriormente. Las zonas donde se asientan estas explotaciones presentan muy pocas opciones o alternativas a sus habitantes con lo cual el abandono de la actividad suele llevar aparejado un éxodo del medio rural.

UPA insta al Ministerio de Agricultura a que evite esta situación con los escasos mecanismos de protección que ofrece la nueva PAC. Desde UPA consideramos que la protección de un medio rural vivo debe hacerse con decisiones políticas que lo favorezcan y no sólo con intervenciones en foros de debate y mesas de reuniones.

UPA

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