A pesar de la reducción de los costes por un menor consumo en un 10% respecto a 2008, el balance de las explotaciones agrarias sigue siendo negativo, teniendo en cuenta, según COAG, que las producciones agrarias no están generando valor añadido porque este año se han consolidado unos «precios de ruina» en todos los subsectores.
«Tenemos una fuerte sensación de indefensión y desamparo, porque pagamos en euros y cobramos en pesetas. A día de hoy, sembrar es cultivar pérdidas y en esta situación sólo es cuestión de tiempo echar el cierre y abandonar la actividad», lamentó el secretario general de COAG, Miguel López.
La organización agraria denunció el «abuso de poder y presión» de la gran distribución alimentaria, ya que, en su opinión, los productores han financiado la «engañosa ‘guerra de precios'» de las grandes cadenas que han trasladado al sector primario las rebajas al consumidor para mantener sus márgenes comerciales.
Así, durante este año, según los datos del Indice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD),los diferenciales de precios entre el campo y la mesa se situaron por encima del 450%.
Respecto a las concesiones a países terceros, la organización agraria consideró que la UE sigue su «espiral liberalizadora» y en acuerdos como el que recientemente ha sellado con Marruecos o con los países latinoamericanos productores de banano, ha mejorado las condiciones de acceso al mercado comunitario de las producciones de estos países.
«La entrada masiva y sin control hunde las cotizaciones de las nuestros productos que no pueden competir en condiciones de igualdad ante las exigencias sanitarias, sociales y medioambientales de la UE», señaló.
Por último, afirmó que la Política Agrícola Común (PAC) es «totalmente ineficaz» para regular el mercado, ya que la progresiva eliminación de los mecanismos públicos de regulación del mercado tras la reforma de la PAC de 2003 ha favorecido una «inquietante volatilidad» de los precios.
Europa Press