El Secretario General Técnico del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan José Granado, ha presentado hoy las principales cifras económicas del sector agrario, destacando la evolución experimentada en la renta agraria a precios corrientes, que se ha incrementado en un 3,7 por ciento con respecto al 2003.
Estimando un deflactor del PIB del 3,8 por ciento, y al considerar la actividad laboral como la evolución del número de activos y horas trabajadas, cuyo descenso se estima en un 1,8 por ciento, el resultado indica que el incremento de la renta agraria por Unidad de Trabajo en términos reales se aproxima al 1,7 por ciento.
Este incremento es superior a la media del crecimiento de la renta agraria real por UTA en los países de la Unión Europea de los 15 que, según las primeras estimaciones de las Cuentas de Agricultura transmitidas a la Oficina Estadística Europea (EUROSTAT) por los Estados miembros, ascendería al 0,8 por ciento.
En el análisis pormenorizado de los distintos componentes de la renta agraria, se detecta un aumento en valor de la producción vegetal y animal del 5,4 por ciento. Esto se ha debido a que los cereales han aumentado en valor el 21,5 por ciento, y el aceite de oliva un 40,6 por ciento, mientras que en la producción ganadera el mayor aumento en valor se ha producido en el porcino con un 12,1 por ciento, y las aves en un 7,9 por ciento.
En los consumos intermedios que realiza el sector para obtener sus productos, destaca la subida del precio de la energía en un 9,2 por ciento en valor, los productos fitosanitarios con un aumento del 7 por ciento, y los piensos que han subido un 10,3 por ciento.
Por último, las subvenciones comunitarias a la explotación durante el año 2004 han aumentado un 2,2 por ciento, configurándose en un 23,8 por ciento sobre la renta agraria total.
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