La estimación de la Renta Agraria es la primera valoración oficial de la agricultura española, que se elabora siguiendo la metodología del Sistema Integrado de cuentas nacionales de la UE, y se remite a la Oficina estadística de la Unión Europea
El resultado de la Renta Agraria del 2005 es de 24.690,9 millones de euros, alcanzando la producción vegetal 25.866,7 millones de euros, la producción animal 14.094,5 millones de euros y los consumos intermedios 15.459,7. Un papel importante en estos resultados juega el valor de las subvenciones de explotación, que han supuesto 6.573,8 millones de euros, un 26,6% de la Renta Agraria.
A este apoyo público, hay que añadir las medidas extraordinarias recogidas en tres Reales Decreto Ley que en su conjunto, suponen un apoyo de la Administración General del Estado de 255 millones de euros, y abren una línea de crédito de 1.370 millones de euros, entre otras medidas, a estas cifras se deben sumar las indemnizaciones del Sistema de Seguros Agrarios que alcanzan los 539 millones de euros.
PRODUCCIÓN VEGETAL
La producción vegetal que ha alcanzando los 25.866,7 millones de euros, ha experimentado un descenso en su valor final del 8,9% respecto de 2004 debido a los efectos de la sequía y de las heladas.
La sequía sufrida durante la mayor parte del 2005, año en el que se ha registrado el período más seco desde 1947, ha afectado a los cultivos herbáceos de secano (cebada, trigo y girasol) y a los pastos destinados a la ganadería extensiva.
Más del 50% del descenso del valor de la producción vegetal se concentra en los cereales, que este año alcanzan los 3.317,2 millones de euros, lo que supone una bajada del 29,4% en su valor respecto de 2004. La producción de cereales disminuyó en un 42,3% pero el aumento de precio en un 22,2% amortiguó la caída.
Como actuación extraordinaria ante la sequía, se aprobó el 20 de junio, el Real Decreto Ley 10/2005, que establecía reducciones fiscales sobre el IRPF para las zonas afectadas, aplazamientos, y por primera vez, exenciones a las cuotas de la Seguridad Social, junto a una línea de crédito bonificado, ampliable, de 750 millones de euros, entre otras medidas.
Por otra parte, las heladas, acaecidas en los meses de enero, febrero y marzo, afectaron especialmente a la costa mediterránea y al sur de España, siendo los cultivos más afectados los hortícolas, los cítricos y el olivar.
Las hortalizas, que sufrieron cuantiosos daños por heladas en algunas de sus cosechas, arrojan sin embargo un resultado positivo, incrementando su valor en un 5,1%, alcanzando los 10.230,4 millones de euros, debido a un aumento de precios del 6,1%, constituyendo el capítulo más importante en valor de producción de toda la agricultura española.
El efecto de las heladas se ha dejó sentir en la producción de aceite de oliva, que ha registra un descenso de cosecha del 33,9%, sin embargo el aumento del precio en un 28,1% ha moderado el impacto de los daños situando el valor de la producción en 2.747,4 millones de euros, un 15% menos que el año 2004.
Como actuación extraordinaria ante las heladas, en el marco del acuerdo firmado con la mayoría de las organizaciones agrarias y las cooperativas, se aprobaron los Reales Decreto Ley 1/2005 y 6/2005, que establecían reducciones ayudas directas para los asegurados sin cobertura para el riesgo de helada, reducciones del IRPF y una línea de crédito bonificado de 620 millones de euros.
En el valor de la producción vegetal se computan también las subvenciones por producto, que con 3.102,1 millones de euros, representan el 12% del mencionado valor. Este porcentaje alcanza el 43% del valor en los cereales y el 34,6% en el caso del aceite.
PRODUCCIÓN ANIMAL
La producción animal ha registrado un aumento del 1,6% en su valor, alcanzando los 14.094,5 millones de euros, destacando el aumento del porcino, que es la primera producción ganadera con 4.322,6 millones de euros, experimentándose sin embargo un descenso en el valor de la producción de huevos, motivado por una caída de precios acompañada de un descenso de la producción.
En el valor de la producción animal, se computan también las subvenciones por producto, que con 867,6 millones de euros, representan el 6,15% del mencionado valor. Este porcentaje alcanza el 21% del valor en el ovino o el 19% en el caso del vacuno.
En consecuencia, se puede afirmar que, a pesar de las dificultades climáticas, en especial el efecto de la sequía sobre los pastos y la presencia de la lengua azul, la ganadería ha demostrado su solidez económica.
CONSUMOS INTERMEDIOS
Los consumos intermedios que engloban el conjunto de costes necesarios para realizar la actividad agrícola y ganadera, alcanzan en 2005 los 15.459, 7 millones de euros.
El capítulo de los costes que más ha aumentado ha sido el de energía y lubricantes, aumento motivado por la subida de los precios de los carburantes. Este capítulo representa el 8,9% de los consumos intermedios, y se sitúa en un coste de 1.377,5 millones de euros, lo que supone un incremento de 142,6 millones de euros.
Sin embargo, el capítulo de fertilizantes y enmiendas, ha disminuido su coste respecto de 2004 en un 0,8%, con un valor de 1.191,4 millones de euros. Este hecho se produce debido a que, a pesar de la subida de precios registrada, se han utilizado menos fertilizantes a consecuencia de la disminución de la producción vegetal provocada por la sequía.
Como actuación extraordinaria ante el aumento de los costes de los derivados del petróleo, se alcanzó en noviembre de 2004 un acuerdo con parte del sector y las cooperativas agrarias. Los efectos de este acuerdo en 2005 han sido establecer una ayuda directa de 6 céntimos de euro por litro de gasóleo consumido, que supuso un montante económico de 59 millones de euros, reducciones en el IRPF y liberalizar la distribución de carburantes por parte de las cooperativas agrarias.
Cabe destacar también, que el consumo de piensos ha aumentado en un 6,7%, motivado por la escasez de los pastos, pero sin embargo su precio ha disminuido ligeramente en un 2,5%, lo que indica que, a pesar de las complicaciones causadas por la sequía, las medidas de regulación solicitadas a la Unión Europea y el propio mercado han abastecido correctamente a la cabaña ganadera española.
En un año en el que las adversidades climáticas han marcado los resultados económicos de muchas explotaciones agrarias se debe mencionar también el efecto del Sistema de Seguros Agrarios sobre la renta de los agricultores y ganaderos. Las indemnizaciones del Sistema de Seguros Agrarios, han supuesto en lo que va de año, 539 millones de euros, un incremento del 163% respecto del año 2004. Las líneas principales han sido cultivos herbáceos (128 millones de euros), cítricos (74,5 millones de euros), hortalizas (30,8 millones de euros) y pastos (65 millones de euros).
Como conclusión del análisis de los resultados de esta primera estimación de la Renta Agraria 2005, se puede afirmar que el efecto de un año muy complicado en lo climático y en los costes de los derivados del petróleo, se está reflejando en la Renta Agraria, disminuyéndola, y concentrando el efecto negativo en las producciones vegetales. Sin embargo, este efecto negativo, se ha visto amortiguado por las medidas extraordinarias adoptadas y por el Sistema de Seguros Agrarios, elementos ambos que sin poderse reflejar en los cálculos oficiales de la Renta Agraria, sin duda han actuado de una manera muy efectiva en el mantenimiento de la renta de los agricultores y ganaderos.
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