Los integrantes de la sectorial de cereales de ASAJA Salamanca se han reunido para analizar la crítica situación que se presenta en los cultivos herbáceos de invierno ante la ausencia total de lluvias durante la primavera. Haciendo cálculos, sus representantes estiman un descenso de la producción en torno al 60%, con tendencia a la baja. Es decir, si en 2008, se recogieron unas 800.000 toneladas de cereal en Salamanca; este año, esa cifra podría tocar fondo por debajo incluso de las 354.000 toneladas. Este descenso en la productividad, por la falta de precipitaciones, se ha visto además acompañado de una reducción de las hectáreas sembradas, pasando de las 196.000, en 2008, a las 150.000 ha.
En una región eminentemente cerealista como Castilla y León, esos efectos también se han dejado notar de forma drástica en las estimaciones de cosecha, ya que de las 8.900.000 toneladas se pasarían a las 3.600.000. Un acusado descenso que, en superficie sembrada, ha pasado de 2.180.000 a 1.780.000 hectáreas. Se desprende así un panorama nada esperanzador para los agricultores de la comunidad quienes, ante tal situación, han optado, en algunos casos, por no asegurar sus cosechas previendo la nula productividad que se avecina. Un hecho, éste, que ha repercutido en un 22% menos de contratación de pólizas.
La valoración de la sectorial de ASAJA Salamanca no es mucho mejor a nivel nacional, con 14 millones de toneladas de cereal frente a los 20 millones de cereal contabilizados en la campaña del pasado año, se desprende así una reducción de cosecha para 2009 del 30%. La Unión Europea tampoco se salvará de esta catastrófica campaña en la que, según los pronósticos más optimistas, habrá un 11% menos de trigo, un descenso del 4,4% de cebada y un 3,7%, en el caso del maíz.
Ante esta situación catastrófica para el cereal, ASAJA SALAMANCA estudiará la petición de medidas similares a las alcanzadas en 2005 para paliar la sequía que sufrió el campo entonces.
ASAJA