El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Manuel Pacheco, calificó ayer la seguridad alimentaria como una de las "prioridades básicas" del MAPA, e incidió en que toda la política agraria del Ministerio, -la que se dirige a ordenar la producción agrícola y ganadera, así como la enfocada a la transformación y promoción de los alimentos -, se encuentra profundamente "influida por las consideraciones de seguridad alimentaria, de búsqueda de riesgo cero, y de aplicación estricta del principio de precaución".
Así se pronunció el subsecretario durante su intervención en el acto que inauguraba la Jornada Internacional sobre "La seguridad alimentaria del productor al consumidor" que han organizado conjuntamente MERCASA y Foro Agrario.
Según las palabras del subsecretario, la consideración que recibe la seguridad alimentaria por parte del Ministerio como cuestión prioritaria se ha puesto en práctica, además, por otras muchas vías, entre las que señaló la creación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y la normativa que la regula.
En este sentido, añadió que esta ley avanza en la determinación de una estrategia específica asumiendo que la gestión integral y la seguridad alimentaria debe realizarse en toda la cadena de producción, elaboración, distribución y consumo.
SENSIBILIDAD SOCIAL
Manuel Pacheco manifestó que la preocupación por la seguridad alimentaria que siente el Gobierno y los diferentes departamentos ministeriales responde no sólo a una exigencia constitucional, sino también "a una creciente sensibilidad social por la seguridad de los alimentos".
El subsecretario hizo mención a las últimas crisis alimentarias "hoy felizmente superadas" y sus consecuencias: los importantes perjuicios económicos causados, pero también algunas enseñanzas.
Entre éstas últimas apuntó la de reforzar determinados instrumentos básicos para lograr la seguridad alimentaria, como la de dotar de información al consumidor, conseguida a través de medios como el etiquetado, y la de implantar los mecanismos de trazabilidad del producto.
Otra enseñanza de las pasadas crisis, según el subsecretario, es la confirmación de que los consumidores son extraordinariamente sensibles a cualquier riesgo potencial para su salud, y que el mercado registra reacciones ante las alarmas alimentarias. Éstas – añadió Manuel Pacheco- aunque justificadas, a veces son desproporcionadas y en muchas ocasiones devastadoras para sectores agroalimentarios enteros.
Como tercera conclusión, el subsecretario abordó la necesidad de que la seguridad alimentaria se contemple como un objetivo en el que debe participar y colaborar toda la sociedad: poderes públicos, agricultores y ganaderos, industrias agroalimentarias, empresas de distribución, organizaciones de consumidores e incluso cada consumidor de forma individual.
Como ejemplo de esta colaboración, Manuel Pacheco mencionó la celebración de esta Jornada Internacional, por lo que agradeció a los organizadores la invitación y a los ponentes que participan en la Jornada sus aportaciones.
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