El director general de Medio Natural de Castilla-La Mancha, Alberto Sáiz, avanzó que hoy en Cuenca que probablemente se protegerá la comarca de la Serranía bajo la figura de Parque Natural, ya que entiende es lo más lógico dado su extensión (71.803 hectáreas), la diversidad de hábitats que comprende y a la vista de los primeros estudios técnicos que se están realizando. Según Sáiz, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente está abriendo ahora voluntariamente un proceso no reglado de información y de participación de todos los interesados, previo a la propia elaboración del texto y que puede extenderse durante unos meses más, por lo que concluyó que, si bien es difícil marcarse plazo alguno para este proceso, no estará terminado antes de un año. “La experiencia nos dice que, a veces, las cosas son más largas; hay que repetir estudios cuando no tienes información suficiente y además queremos que el sistema sea muy participado, por lo que las consultas lo alargan en el tiempo”, agregó. En esta línea, dijo que ya se han mantenido los primeros contactos con algunos representantes municipales y que, fundamentalmente, se ha detectado gran expectativa. Algunos pueblos, incluso, han solicitado que se estudie su incursión, caso de Arcos de la Sierra, o la convocatoria de reuniones informativas con propietarios de montes, como pidieron los ediles de Poyatos. En estos encuentros, se está haciendo hincapié en que se respetarán los usos tradicionales permitidos actualmente, tal como agregó el delegado de la Junta, José Luis Martínez Guijarro. De esta forma, la zona de protección podría ampliarse, tal como ya ha ocurrido, sobre lo inicialmente previsto, que estaba centrado fundamentalmente en montes de utilidad pública y de aguas vertientes a la cuenca del Júcar. Progresivamente, se han ido incorporando otros parajes, por continuidad del paisaje, la vegetación o la morfología, además de las consultas a ayuntamientos. La elaboración del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) se inició el pasado mes de septiembre, con el acuerdo del Consejo de Gobierno, e inicialmente se proyecta sobre una superficie de 71.803 hectáreas en las que se incluyen la mayor parte de las cumbres de la provincia. Forma parte de la rama meridional del Sistema Ibérico y es área de captación de precipitaciones elevadas y de origen de numerosos ríos de las cuencas del Júcar y el Tajo. La zona tiene, al norte, continuidad con el Parque Natural del Alto Tajo y el Monumento Natural del Nacimiento del río Cuervo, mientras que por el sur, linda con el futuro Monumento Natural de Palancares y Tierra Muerta. Sobre el mapa provincial, se extiende en los términos de Beamud, Huélamo, Tragacete, Uña y Valdemeca, de forma completa y parcialmente, en Cuenca, Huerta del Marquesado, Las Majadas, Portilla, Valdemoro de la Sierra, Villalba de la Sierra y Zafrilla. De su flora, destaca la presencia de numerosos endemismos raros o amenazados y en su vegetación hay predominio de pinares y presencia de sabinares. Todas sus características físicas y biológicas quedarán descritas cuando esté concluido este plan, en el que también se delimitará el ámbito de ordenación, el estado de conservación de los ecosistemas. Además, se señalarán las limitaciones generales y específicas de cada área y se formularán criterios básicos de políticas sectoriales para que sean compatibles con la conservación.
CASTILLA-LA MANCHA