El presidente de esta organización, Cristóbal Aguado, aseveró que la subida de impuestos «no ayudará a salir de la crisis, hundirá más al campo y se cebará especialmente con los agricultores valencianos». En contrapartida, valoró que se haya decidido mantener el IVA «superreducido» del 4 por ciento que se aplica a los productos del campo.
A este respecto, Aguado resaltó «el contraste con la política impulsada en Francia, donde se prepara una rebaja del 50 por ciento de este impuesto y se estudian reducciones en las cotizaciones de los jornaleros y profesionales del campo».
«El Gobierno de Sarkozy sí está demostrando tener sensibilidad con la agricultura, ha reconocido que la crisis se está cebando con el eslabón más débil de la cadena, el productor y está tomando medidas. El Ejecutivo de Zapatero se está poniendo la venda en los ojos para así no ver el abandono masivo de campos que se está dando», alertó el líder agrario.
«La subida del IVA encarecerá los precios de los fitosanitarios, fertilizantes, piensos con lo que los costes de producción volverán a subir. Pero, a diferencia de la industria, el agricultor no podrá repercutirlo en sus precios porque el comercio ofertará lo mismo y acabará aplicando la conocida fórmula de ‘con IVA incluido'», declaró.
De forma que «al enclavarse, de cara al pago del IRPF, en el sistema de módulos y mantenerse el IVA ‘compensatorio’ actual (del 9 por ciento en la agricultura y sólo del 7,5 por ciento en ganadería), la nueva subida de este impuesto conllevará otra merma en la renta del productor», censuró Aguado, quien también reprobó estas medidas, pues «en la práctica, el agricultor pasará a tener el mismo trato fiscal que un consumidor normal».
Por último, manifestó que «las nuevas cargas fiscales sobre el ahorro suponen que las plusvalías por la venta de tierras pasarán a gravarse tres puntos más (del 18 al 21 por ciento) cuando hace tan sólo tres años muchas de ellas estaban exentas». A su juicio, «tal cosa contribuirá a acelerar el proceso de despatrimonialización del agricultor, que ya en 2008 vio como sus tierras perdían un 11,8 por ciento de su valor, un 14,2 por ciento en el caso de los cítricos».
Europa Press