Si los precios se han disparado recientemente es por una sencilla razón: la producción ha dejado de estar en sintonía con la demanda, después de varios años de depresión de los precios mundiales y de sequía de inversiones en la agricultura.
En la UE, las reformas políticas han dejado a los productores y a los consumidores mucho más expuestos ante la inestabilidad del mercado mundial que en cualquier otro momento durante los últimos 50 años. La reciente volatilidad de los precios de la leche no es mas que la primera indicación de lo que está por venir.
“Los agricultores no están consiguiendo ni siquiera los beneficios de las recientes subidas de los precios de algunos productos alimenticios, debido a la subida de sus costes de producción. Además, deben hacer frente a la potencia de los supermercados que están reduciendo a la nada sus ya casi inexistentes márgenes de beneficio. La situación de los agricultores de los países en desarrollo más pobres es aún peor. Algo fundamental está fallando, cuando la mitad de los 860 millones de los que sufren hambre en el mundo, son también agricultores”, ha declarado Pekka PESONEN, el Secretario general del COPA-COGECA.
“Hemos de reconocer que la era de los precios baratos de la alimentación ha quedado atrás. Si la oferta ha de satisfacer la demanda, los responsables políticos deben garantizar que los agricultores del mundo entero dispongan de los incentivos y de los medios necesarios para producir e invertir”, ha concluido el Secretario general.
El COPA-COGECA está identificando todas las medidas que permitan alcanzar los objetivos de dicha declaración.
COPA-COGECA