Según el avance de superficies del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a fecha de enero del presente año en España se han sembrado para la presente campaña 2006/2007 un total de 16.337 has de ajo, cifra que representa un descenso del 9% con respecto a la anterior y una reducción del 28% con respecto a la media de las campañas 1999-05.
Por Comunidades y con respecto a 2005, Castilla La Mancha reduce su superficie un 12% y Andalucía el 9%. Mantienen sus previsiones el resto de regiones productoras como Extremadura, Castilla y León y Madrid.
Según las mismas fuentes, la provincia de Cuenca, hasta el pasado año primera productora nacional, dedica al cultivo del bulbo sólo 3.500 has frente a las 9.500 has de la campaña 2004, cediendo el primer lugar en cuanto a dedicación de superficie a Albacete que registra un ligero incremento y alcanzará las 4.800 has. Las mencionadas cifras regionales y nacionales vienen a confirmar el fenómeno irreversible iniciado en el año 2004 de reducción de superficies de cultivo en el conjunto de las Comunidades productoras, el continuo abandono de explotaciones, que desaparecen por falta de rentabilidad y las dificultades para el desarrollo del cultivo derivadas de la falta de agua.
Para el portavoz de la Mesa Nacional del Ajo y de las cooperativas ajeras de Castilla-La Mancha (UCAMAN), el conquense José Santiago Rodrigo, además de la falta de agua, hay otro factor que está incidiendo en esta situación y que va a actuar como elemento limitante y es el relacionado con la disponibilidad de mano de obra. A su juicio, “quien pueda asegurar estos factores, disponga de explotaciones bien dimensionadas y responda adecuadamente al reto de la comercialización, podrá aguantar el tirón”.
Por otro lado señala que hasta la fecha, la actual campaña de cultivo en Castilla-La Mancha tiene un desarrollo normal, cuya confirmación y expectativas de producción y calidad, dependerán de la evolución climatológica de la primavera.
En otro orden de cosas, desde la Unión de cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) se señala de vital importancia que la anunciada reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas, de aplicación para el año 2008, contemple y desarrolle medidas específicas de protección y apoyo al sector comunitario del ajo, como las planteadas de forma consensuada con el sector ajero francés, a favor de la regulación de derechos de producción a los cultivadores tradicionales.
De lo contrario, el proceso de apertura y liberalización comercial creciente de la UE acabará con el sector en pocos años. Como botón de muestra de esta situación se cita la ampliación del actual contingente arancelario de 38.370 t regulado en el Reglamento (CE) nº 1870/2005 de la Comisión de 16 de noviembre de 2005, en 20.500 toneladas con efectos a partir del 1 de junio.
Esta ampliación del contingente arancelario es una compensación obligatoria de la UE en la OMC y que a tenor de esos acuerdos internacionales, se otorga a los terceros países tras la ampliación de la Unión Europea en 10 nuevos Estados miembro. Este “mecanismo GATT” se aplica a aquellos productos (ajos, champiñón, algunas frutas, etc.) con regimenes de importación más estrictos y regulados.
Según fuentes de la Comisión la cantidad se ha calculado en base a los datos de los años 2000 a 2002, no teniéndose en cuenta únicamente el volumen de las exportaciones de China hacia los 10 nuevos Estados miembros, sino también la diferencia en el valor de los derechos arancelarios aplicados por la UE (9,6 % ad valorem) y los aplicados en los PECOS (normalmente más reducidos).
La diferencia entre los derechos que tenían que pagar en el periodo de referencia para las importaciones de ajos de China en estos 10 países y los derechos que se tiene que pagar desde su entrada en la Unión Europea arroja un montante económico que dividido entre 1.200 €/t equivale a una cantidad en volumen de 20.500 toneladas.
UCAMAN