La UE acuerda ratificar el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad

La Unión Europea (UE) ha acordado en Luxemburgo, en el marco del Consejo de Ministros de Medio Ambiente, presidido por el ministro español Jaume Matas, ratificar el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad del Convenio de Diversidad Biológica. Del mismo modo, los ministros han aprobado la base para una futura política comunitaria para la protección integrada de los suelos y un conjunto de directrices para frenar la pérdida de biodiversidad con el horizonte del 2010.

La ratificación del Protocolo de Cartagena por parte de la UE es una de las prioridades que se ha marcado España durante su presidencia de la Unión y es un hecho de gran relevancia ambiental y política que se pueda hacer antes de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible, que se celebrará en Johannesburgo (Sudáfrica). La UE jugó un papel crucial en las negociaciones que culminaron con la aprobación del Protocolo en enero de 2000, en Montreal (Canadá).

La ratificación del Protocolo de Kioto y la ratificación del Protocolo de Cartagena son una muestra más de la posición de la UE en defensa de los instrumentos multilaterales para la solución de problemas globales y del compromiso político con el Convenio de Biodiversidad. El Protocolo de Cartagena constituye un acuerdo medioambiental de enorme importancia. La Comunidad Europea y sus Estados miembros firmaron el Protocolo en mayo de 2000. Países Bajos y España ya lo han ratificado.

Este instrumento proporciona un marco basado en el principio de cautela para garantizar la protección en la transferencia, manipulación y utilización seguras de los organismos vivos modificados resultantes de la biotecnología moderna, centrándose en los movimientos transfronterizos. Todo ello para garantizar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica y la protección de la salud humana.

La protección integrada del suelo

En esta reunión, los ministros europeos han aprobado las conclusiones que servirá de base de la futura política comunitaria para la protección integrada de la calidad de los suelos. De este modo, España, como país que ostenta la Presidencia de la UE, ha conseguido poner en marcha e impulsar por primera vez en la Unión una política para proteger este recurso, limitado y vulnerable, y completar así el marco existente para la atmósfera y el agua.

Prueba de esa voluntad fue la Reunión Informal, celebrada en mayo en Palma de Mallorca, en la que el eje central a debatir fue la política europea para proteger el suelo. En este foro los ministros coincidieron en la necesidad de proteger este recurso esencial para la vida puesto que desarrolla funciones tanto económicas, sociales y medioambientales. A través de la futura política, cuya semilla fue sembrada en Palma de Mallorca, se podrán combatir problemas como la erosión, la pérdida de materia orgánica y la contaminación.

Durante el Consejo se han aprobado también las conclusiones para detener la pérdida de biodiversidad con el horizonte del 2010. Las conclusiones, de carácter externo, parten de los resultados de la VI Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica, que se celebró en La Haya, en abril. Las de carácter interno surgen del Seminario sobre Red Natura 2000, que organizó la Presidencia Española, en Tenerife, en el mes de mayo.

Las directrices emanadas de la Conferencia sobre Biodiversidad indicaban que para que sea posible el desarrollo sostenible es necesario conservar los recursos naturales y la diversidad biológica. Por su parte, el Seminario sobre buenas prácticas en la Red Natura 2000 de Tenerife dio un impulso al papel esencial que esta red tiene para la conservación y restauración de la biodiversidad en Europa.

Además, insta a los gobiernos comunitarios a realizar las evaluaciones de impacto ambiental que sean necesarias y a arbitrar las medidas de compensación necesarias para evitar daños al medio ambiente. También enfatizaba sobre la necesidad de incrementar la implicación del sector privado en la conservación de la biodiversidad y solicita que el marco financiero se adecue a los objetivos de la Red Natura 2000.

Otro de los puntos abordados en la reunión ha sido la modificación de la directiva relativa a la gestión de daños ligados a accidentes mayores que implican sustancias peligrosas (SEVESO II). Los ministros han acordado ampliar la aplicación de esta directiva a tres ámbitos: la minería, los explosivos y los fertilizantes, tras los accidentes industriales ocurridos en Baia Mare (Rumania), Enschede (Países Bajos) y Tolouse (Francia).

La UE sigue trabajando por el éxito de Johannesburgo

Con respecto a la dimensión global del desarrollo sostenible, los máximos responsables medioambientales de la UE también han tratado en el Consejo la preparación de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johannesburgo. La Presidencia Española ha informado de la última reunión preparatoria celebrada en Bali (Indonesia) donde se han producido grandes avances, especialmente, en los aspectos medioambientales del desarrollo sostenible. En estos aspectos, los ambiciosos objetivos de la UE han sido prácticamente asumidos por los principales grupos negociadores.

La UE ha desarrollado durante todo el proceso preparatorio una intensa labor negociadora para asegurar el éxito de esta cumbre, del mismo modo que lideró la Cumbre de la Tierra, celebrada hace diez años en Río de Janeiro. La UE confía en que en la Cumbre de Johannesburgo se alcance un acuerdo satisfactorio que siente las bases del desarrollo sostenible para las próximas décadas, una vez superadas las dificultades relativas a la financiación y al comercio.

Los ministros han debatido sobre la directiva de responsabilidad ambiental. La Presidencia Española ha logrado durante este semestre acelerar los trabajos y ha tratado de conseguir un equilibrio entre un sistema comunitario de garantía financiera de mínimos de carácter obligatorio y el establecimiento de una red de seguridad que obliga a las administraciones a intervenir en los casos de daños serios.

Declaración del Teide: un impulso a la Red Natura 2000

Todos los países han firmado hoy en un acto público la Declaración del Teide sumándose así a la firma que ya realizaron el presidente del Consejo de Medio Ambiente de la Unión, Jaume Matas, y la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, con motivo del seminario de Tenerife. La Declaración del Teide es un compromiso político para impulsar la Red Natura 2000 como instrumento de conservación de espacios y especies ecológicamente valiosos de la UE.

Según el texto que hoy han rubricado, los países se comprometen a promover el conocimiento de la Red por parte de la opinión pública y a integrar las necesidades de conservación y gestión de la red en otros sectores productivos.

Además, se reconoce explícitamente la necesidad de dotar a la Red Natura 2000 con un presupuesto más acorde con la importancia que la tiene la conservación en la UE.

MMA

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