Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea autorizaron ayer a la Comisión Europea para que negocie con Mauritania la renovación del acuerdo pesquero actual, informaron fuentes comunitarias.
Los Veintisiete aprobaron, sin debate, el «mandato» o permiso a Bruselas para que discuta con las autoridades mauritanas un nuevo convenio, ya que el protocolo pesquero vigente actualmente termina el 31 de julio de 2012.
El acuerdo con Mauritania, junto con el de Marruecos, es considerado el pacto pesquero más importante para la flota de la UE y el que más dinero cuesta al presupuesto comunitario.
El protocolo actual ofrece licencias para 110 barcos europeos, entre ellos españoles, y a cambio la UE paga una contrapartida anual de 76,25 millones de euros al país africano.
La comisaria europea de Pesca, María Damanaki, declaró recientemente que en las negociaciones para renovar el pacto con Mauritania tendrá en cuenta la «explotación sostenible de los caladeros, la lucha contra la pesca ilegal» y medidas para que los apoyos a ese país se repartan de manera adecuada.
El pasado otoño, la CE llegó a bloquear la mitad de la compensación financiera a Mauritania por el acoso a los barcos europeos y por considerar que las autoridades de ese país no estaban distribuyendo los fondos apropiadamente entre su sector.
Damanaki declaró que el mandato de la UE incluirá una cláusula sobre el respeto a los derechos humanos y a la democracia. La compensación económica que la UE paga a Mauritania por el pacto pesquero supone el 29 por ciento de las aportaciones monetarias que tiene el presupuesto nacional de ese país.
Bruselas prevé iniciar las negociaciones con Nuakchot, en el mes de abril, con la intención de que concluyan en noviembre, según fuentes comunitarias.
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