El Parlamento Europeo considera necesaria una reforma de la Política Agraria Común. Además, teniendo en cuenta el elevado número de Estados que van a unirse a la Unión, estima «inevitable» la reforma del acuerdo interinstitucional sobre la financiación. Así figura en una resolución adoptada por la Cámara, que, por otro lado, no considera justificable una reducción adicional de los precios de intervención en la situación actual. La resolución se adoptó por 315 votos a favor, 106 en contra y 62 abstenciones.
Los eurodiputados respaldan el principio de las propuestas de la Comisión de introducir un modelo de apoyo a las rentas sin vinculación directa con la producción. También aprueban que las ayudas se condicionen a aspectos relacionados con el medio ambiente, la seguridad alimentaria o el bienestar de los animales. En cuanto a la modulación obligatoria de las ayudas, abogan por que se apliquen con mayor flexibilidad y teniendo en cuenta las diferencias entre productores, sectores y regiones.
Ayudas nacionales
La Eurocámara opina que las propuestas del ejecutivo comunitario no pueden aplicarse en el marco del Acuerdo interinstitucional vigente, por lo que es necesario revisar las perspectivas financieras y transferir parte de los fondos del primer pilar al segundo. Además, el pleno rechaza la concesión sistemática de ayudas nacionales que atentan contra la solidaridad y generan nuevos desequilibrios regionales.
La Eurocámara pide asimismo esfuerzos especiales para preservar las explotaciones familiares y para incentivar a los jóvenes agrícolas, sobre todo en las regiones desfavorecidas o ultraperiféricas.
Por último, en el texto adoptado se asegura que unas ayudas disociadas de la producción sólo pueden funcionar si se dispone de un mecanismo de protección cualificado frente al exterior, puesto que EEUU ha decidido introducir medidas vinculadas a la producción.
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