En la carta enviada por los comisarios europeos a sus colegas en la OMC, la UE enumera tres áreas en las cuales está dispuesta a ir más allá con el objeto de contribuir a las negociaciones: 1) la UE está dispuesta a poner sobre la mesa todos subsidios a la exportación, siempre que se siga un paralelismo en otras formas de ayuda a la exportación y que el paquete agrícola final sea equilibrado, 2) flexibilidad en los temas de Singapur 3) un paquete de concesiones para los miembros de la OMC más pobres y vulnerables (esencialmente el llamado G-90). La UE hace una llamada al resto de miembros de la OMC para que éstos se muestren igual de ambiciosos, de forma que la ronda de Doha pueda progresar en julio, con la adopción de modalidades para el resto de las negociaciones.
El Comisario Europeo de Comercio Pascal Lamy dijo: «El Programa de Doha es la prioridad de la política comercial de la UE. Con este gesto mostramos que seguimos comprometidos con la ronda de Doha y que estamos dispuestos a seguir adelante para concluir el 50% de la negociación en 2004. Pero no podremos alcanzarlo en solitario. Todos los miembros de la OMC, tanto los desarrollados como aquellos en desarrollo, tienen ahora que hacer un esfuerzo. Si queremos alcanzar un texto de modalidades en julio, es vital, no solo que hagamos pronunciamientos generales de apoyo a la negociación, sino que seamos capaces de movernos en la sustancia. »
«Esta ambiciosa iniciativa prueba que nuestro compromiso con la ronda de la OMC es más que palabras. La agricultura es una de las clave para el éxito y por eso estamos dispuestos a mostrar más flexibilidad. Ponemos todas las subvenciones a la exportación sobre la mesa, pero bajo la condición de que haya un paralelismo estricto con las otras formas de ayuda a la exportación y de que el resultado final en la negociación agrícola incluyendo acceso a mercados, subvenciones y preocupaciones no comerciales – sea equilibrado. Esto requiere que nuestros socios americanos, australianos o canadienses nos aseguren que también van a eliminar sus ayudas a la exportación (créditos a la exportación, ayuda alimenticia o empresas comerciales del Estado)», dijo Franz Fischler, Comisario Europeo de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca.
Valentía para conseguir un acuerdo equilibrado en agricultura: abordar todas las formas de ayuda a la exportación
Para poder alcanzar un acuerdo equilibrado en agricultura, todos los miembros de la OMC han de dar pasos adelante en los tres pilares de la negociación: ayudas a la exportación, ayudas doméstica y acceso a mercado.
Está claro que todos los miembros de la OMC compartimos el objetivo de acabar con todas las formas de ayuda a la exportación. Antes de Cancún la UE ofreció eliminar las subvenciones a la exportación sobre una lista de productos de interés para los países en desarrollo y dejamos claro que ningún producto quedaba a priori excluído de esta lista. Sin embargo, esto no ha funcionado. Por eso la UE ha tomado la decisión de hacer un nuevo movimiento en materia de subvenciones ala exportación, bajo la condición clara de que se alcance un acuerdo aceptable en materia de acceso a mercado, ayudas domésticas y consideraciones no comerciales. También queremos ver un paralelismo con todas las otras formas de ayuda a la exportación.
La UE está también dispuesta a jugar su papel en ayudas domésticas, tal y como ha quedado claro con las recientes reformas de la política agrícola comunitaria. La UE propone reducciones substanciales en todas las formas de ayudas domésticas, la eliminación de las ayudas de minimis para países desarrollados, nuevas reglas para evitar la transferencia de subvenciones entre y dentro de los diferentes compartimentos y una mayor transparencia. Les corresponde ahora a aquellos países que también subvencionan su agricultura, y en particular a los Estados Unidos, mostrar ambición y valentía para seguir el ejemplo de la UE.
En acceso a mercados, la UE cree que se puede conseguir la reducción de aranceles sobre productos agrícolas mediante una formula mixta que incluya reducciones substanciales de aranceles a la vez que permita flexibilidad y equilibrio, para atender, en particular, a sensibilidades de países en desarrollo.
La UE también propone que se de una respuesta rápida al problema del algodón, que es vital para muchos países en desarrollo. La UE propone la eliminación de todas las ayudas a la exportación, dar acceso libre de aranceles y de restricciones cuantitativas y reducir de manera significativa y si es posible eliminar las subvenciones domésticas que más distorsionan el comercio. Las reciente reformas de la UE sobre el algodón muestra claramente nuestro compromiso para alcanzar una solución a este problema.
Un enfoque más sencillo en los temas de Singapur
La UE ha indicado claramente su disposición a tratar cada uno de los temas de Singapur según sus propios méritos, ie lanzar negociaciones en el marco del Programa de Desarrollo de Doha únicamente sobre aquellos temas para los cuales exista un consenso entre los miembros de la OMC. Hoy, parece existir un claro consenso para lanzar negociaciones sobre la facilitación de los intercambios. Puede decirse que claramente no hay consenso para abrir negociaciones sobre inversiones y competencia. La situación no está clara en materia de transparencia en compras públicas, pero en todo caso, la UE está dispuesta a unirse al consenso que se alcance sobre este tema.
Pasos adelante a favor de los países más pobres y vulnerables (G-90): una ronda de negociación gratis
La UE propone dar un trato especial a los países más pobres (países menos avanzados) así como a los más vulnerables esencialmente los países del G-90 (una alianza de países menos avanzados y de países de África, Caribe y Pacífico). Estos países no tendrían que proceder a una mayor apertura de sus mercados, pero sus productos agrícolas e industriales sí se beneficiarían de un mayor acceso a los mercados de países desarrollados y de países en desarrollo. Este mayor acceso a los mercados de países en desarrollo ricos compensaría la erosión que sufrirían sus preferencias en los mercados de los países desarrollados, y en particular en la UE.
Además de explicar la disponibilidad de la UE par ir más allá en estos tres temas, la carta también incluye:
-reitera la necesidad de reducir los aranceles en productos industriales de acuerdo con una fórmula general y simple, que prevea excepciones limitadas
-urge a otros miembros de la OMC a contribuir a avanzar en las negociaciones para abrir el comercio de servicios, que actualmente se encuentran paralizados. Se necesitan más ofertas.
La UE espera que los miembros de la OMC no dejen pasar esta oportunidad para hacer avanzar las negociaciones. También espera nuevas ideas y mayor flexibilidad por parte de otros miembros de la OMC de forma que para que se puede adoptar el marco de unas modalidades (aquello que los miembros de la OMC quisieron alcanzar durante la reunión ministerial de Cancún en septiembre de 2003) para julio del 2004.
Comisión Europea