Luchar contra la emisión de los gases del efecto invernadero, impulsar políticas comunitarias medioambientales e integrarlas en otros ámbitos son las prioridades para este último semestre del año desgranadas ayer por la ministra francesa, la ecologista Dominique Voynet, ante sus catorce socios de la UE. El viernes por la noche, y tras ofrecer una cena en los aledaños del Trocadero y contemplar los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional francesa, Voynet citó a sus colegas comunitarios en el Museo de Historia Natural. Voynet aseguró en la reunión a puerta cerrada ante sus homólogos que «Europa es el mejor camino para hacer avanzar, en cada uno de nuestros países, políticas ambiciosas en materia de medio ambiente», según fuentes de su departamento. Consciente de que las cuestiones ambientales se tratan actualmente de forma «dispersa y poco coordinada», Voynet defendió la necesidad de que la UE lleve una postura común para crear un Organismo Mundial de Medio Ambiente a la próxima cumbre que se celebrará en Río. Esa idea de dar luz verde al nacimiento de una institución internacional de medio ambiente, a imagen de lo que actualmente representa la Organización Mundial de la Salud o la Organización Mundial del Trabajo, fue calificada como «muy interesante». Por otra parte, la utilidad económica y social de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) fueron el otro plato fuerte de la cena del viernes. La Comisión Europea pretende aprobar durante este semestre una nueva directiva europea sobre OGM que elimine la «indefinición actual que no puede beneficiar a nadie». Aunque los transgénicos constituyen un tema de plena actualidad en el Estado francés, sobre todo tras la decisión anunciada el viernes por el Gobierno de que no destruirá las plantas de maíz contaminadas con OGM. Voynet dejó claro que la «primera» prioridad de París durante su presidencia de la UE es la lucha contra el cambio climático. Según Voynet, las autoridades francesas «no escatimarán esfuerzos» para conseguir una posición común de los Quince en la próxima Conferencia de la Haya y lograr que el Protocolo de Kyoto sea ratificado por el máximo numero de países. Este objetivo será el asunto estrella del Consejo de Medio Ambiente del próximo 10 de octubre en Luxemburgo y monográfico en la siguiente cita del 7 de noviembre en Bruselas. En cuanto a la tercera prioridad de la Presidencia francesa impulsar las políticas comunitarias en materia de medio ambiente Voynet concretó que se centrará en la calidad del aire, la lucha contra el ruido y el tratamiento de residuos. Por último, el Estado francés tratará de que sus socios comunitarios respalden su intención de integrar el medio ambiente en las otras políticas europeas. Voynet citó «la tasación de los productos energéticos» que será discutido en diciembre, y subrayó la necesidad de reforzar, también la seguridad marítima
GIZARTEA