Nota de ASAJA
La Comisión Europea ha decidido iniciar una consulta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), primer paso en el proceso de litigio, por las nuevas medidas fiscales que aplica Canadá al vino y la cerveza, al entender que el sistema es «discriminatorio» porque rebaja las tasas aplicables a los productos nacionales y deja intactos los impuestos especiales a los que importa de la Unión Europea.
La propuesta canadiense sobre las tasas al vino y la cerveza fue anunciada el pasado 2 de mayo de 2006 en el marco de una iniciativa sobre el presupuesto federal, provocando la intervención de la Comisión Europea en varios niveles.
A pesar de que la UE expresó claramente su preocupación por la incompatibilidad de estas medidas con las reglas de la OMC, el Gobierno de Canadá presentó formalmente esta propuesta al Parlamento el pasado mes de octubre.
La legislación cuestionada por la UE elimina o reduce los impuestos especiales del vino cien por cien canadiense y de la cerveza fabricada en el país, mientras que mantiene intactas las tasas aplicables a los productos de importación.
La propuesta se debate ahora en el Parlamento y una vez aprobada tendrá caracter retroactivo a partir del 1 de julio de 2006. Esta excepción fiscal ya se aplica, no obstante, a las bebidas canadienses a través de una decisión administrativa de la Agencia Tributaria de Canadá.
Según la Comisión Europea, hay en juego considerables intereses económicos para la industria europea si se tiene en cuenta que la UE exporta a Canadá vino por valor de 446 millones de euros y cerveza por valor de 110 millones.
ASAJA