La UE pide a los países en desarrollo que cierren sus puertas al comercio de la pesca ilegal

Debén apuntó que este control «puede tener un efecto rebote» y que los productos de la pesca ilegal, ante el cierre de los mercados europeos, pueden desviarse a países emergentes con mercados que tienen fuerte demanda. A este respecto, a pesar de la contribución de la UE, «seguirá habiendo un impacto importante de la pesca pirata en términos mundiales».

Por ello, hizo un llamamiento a esos países para que asuman iniciativas similares a las de la UE y «se doten de reglamentación» para «extirpar esta plaga que es un insulto a las poblaciones de los países en desarrollo y una competencia desleal». «Si no lo hacen así, pasarán a ser países no cooperantes», recordó, al tiempo que precisó que muchos de esos Estados ya han planteado la posibilidad de cooperar con la UE en la lucha contra esta actividad irregular.

En cuanto a la sostenibilidad de la pesca y a la sobreexplotación de los recursos, César Debén recordó que la UE ya tomó medidas para reducir la capacidad extractiva de las flotas, aunque las nuevas tecnologías «han anulado el efecto de esa reducción». Por ello, precisó «hay que buscar nuevas políticas que aúnen la viabilidad económica y la ecológica».

El director de Políticas y Coordinación pesquera de la Comisión Europea reconoció que «aún queda mucho por hacer» y que, precisamente por ello, la UE trabaja en la reforma de la Política Pesquera Común. Asimismo, apuntó que el plazo de 15 a 20 años es la perspectiva más lógica para poder hablar de la recuperación de los stocks.

En ese sentido, se refirió a dos especies: por un lado, la merluza, cuyos planes de recuperación «fueron muy contestados» y que ya han dado resultado; y por otro, del atún rojo.

En cuanto a esta segunda especie, afirmó que la comisión apoya «transitoriamente» la propuesta de Mónaco de prohibir totalmente su comercialización, aunque matizó que ese apoyo está condicionado a la reacción de la comunidad científica y del sector. «Intentaremos que se tomen medidas como la reducción de capacidades o la regulación del comercio para que no sea necesaria una prohibición de su comercialización», añadió.

Finalmente, César Debén se refirió a la implantación del ‘carnet por puntos’ en las flotas pesqueras, una medida que calificó como «positiva», y recordó que se trata de un sistema que bonifica a los pescadores que cumplen la ley, y penaliza a los que no lo hacen.

Europa Press

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