Para la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, el documento respaldado por los Veintisiete es un reglamento «equilibrado» que recoge «la mayor parte de las demandas» de España. A su llegada al segundo día de reunión de los ministros europeos de Pesca en Luxemburgo, Espinosa celebró que el acuerdo evitará «problemas burocráticos», «unifica» reglas dispersas y actualiza un reglamento «con más de 15 años de antigüedad».
También reconoció que «suaviza» las penalizaciones propuestas en un principio por la Comisión Europea pero insistió en que unifica criterios para determinados tipos de pesquería y «lleva a simplificación». Además, destacó que la competencia en lo que se refiere a las infracciones «queda en el Consejo (de la UE)», por lo que da a los Veintisiete un «mayor amparo legislativo» y una «mayor protección» a la hora de imponer sanciones a cualquier armador o pescador.
Por su parte, el comisario Borg aseguró que el nuevo reglamento supone un sistema de control «más eficaz» y sanciones «disuasorias», con lo que «se hará más difícil la pesca ilícita». Con su entrada en vigor, habrá «un mayor riesgo de sanciones» y las multas serán «mucho más caras», aseguró el comisario.
El ministro sueco también celebró que a partir de ahora el control sobre la pesca «se aplicará de verdad» y lamentó que hasta la fecha no fuera el caso y hubiera «pruebas» de prácticas ilegales por parte de algunos pesqueros. «Ningún pescador podrá sacar beneficio por ser tramposo», insistió.
Europa Press