Los avances conseguidos en las últimas semanas en las negociaciones que llevan a cabo las partes en Ginebra apuntan a que los países latinoamericanos ven con buenos ojos los «principios» del acuerdo.
Sin embargo, persisten «algunos puntos» abiertos con Estados Unidos, otro de los grandes exportadores de este alimento, en relación a cuestiones de carácter jurídico, como es el contencioso que el país norteamericano mantiene con la UE en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La OMC ha presentado en los últimos años distintas resoluciones en contra de las prácticas arancelarias de la UE sobre este alimento, tras las denuncias de países exportadores como Ecuador y Estados Unidos.
El capítulo sobre la contrapartida que la parte europea estaría dispuesta a ofrecer a los países de África, Pacífico y Caribe (ACP) también está sin cerrar. Hasta ahora, estos países disfrutan de un trato privilegiado puesto que sus exportaciones de plátano a la UE no están gravadas como sí lo están las de países latinoamericanos como Ecuador.
Los países ACP reclaman a la UE compensaciones que minimicen el impacto en sus economías de una reducción de los aranceles al banano de sus competidores.
El portavoz del Ejecutivo comunitario consideró «muy optimista» decir que el pacto definitivo podría llegar esta misma semana, pero admitió que el acuerdo «está cerca», si bien insistió en que «aún no se ha conseguido».
Otras fuentes próximas a la negociación aseguraron que la semana próxima puede anunciarse el acuerdo si se resuelven los últimos flecos con Estados Unidos y los países ACP.
El objetivo es llegar a unas condiciones que satisfagan a todas las partes y que este acuerdo pueda ser trasladado a la ronda de Doha en lugar de negociar de nuevo en ese foro.
Europa Press